La influencia de los medios masivos de comunicación es incalculable para la divulgación y el consumo de la pornografía, pornofonía o pomomímica.
Las librerías están repletas de libros baratos en el precio y en el contenido. El internet está inundada de ocultismo mezclada con la pornografía

Revistas de contenido licencioso, llenas de dibujos y fotos pornográficos son vendidas a millones.

El cine como la televisión forma parte  de las armas poderosa en las manos de Satanás. La televisión está, cada día más, llenando los ojos y oídos de hombres, mujeres y niños con toda suerte de imágenes y sonidos sensuales y pornográficos. Los padres tienen el deber de controlar el uso del televisor en su casa, porque hay mucha basura que puede ensuciar su vida y su hogar.

Pero en los últimos tiempos estos están siendo reemplazado por los dispositivos móviles  conectado al internet y que se escapan muchas veces del control de los padres.

El Problema de la Prostitución

Ya que pornografía quiere decir escritos sobre prostitutas, es necesario mencionar este tema. Estamos seguros de que hay más dolores y sufrimientos en la prostitución que los placeres tan frenéticamente buscados.
Muchos problemas como las enfermedades venéreas, el comercio del sexo por parte de hombres y mujeres que “venden” sus cuerpos. Como sabemos, el sexo es bello y fue preparado por Dios para ser usado con amor y no para ser vendido. La palabra de Dios es muy clara sobre el asunto: “Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo" (1 Corintios 6:13b, 15)

¿Qué debemos hacer con la pornografía?

1. Debemos Reconocer Sus Efectos. Es necesario reconocer que la pornografía con la fuerza de la propaganda que hace a través de los medios masivos de comunicación nos afecta a todos. La Biblia dice: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. ” 1 Corintios 10:13.
2. Debemos Aprender a Decir ¡No! Debemos decir un fuerte ¡basta!, uniendo nuestras voces a las de todos aquellos que están luchando para frenar el avance de la pornografía. Debemos usar los mismos medios masivos de comunicación para com­batirla.
3. Debemos Huir de la Fornicación. Debemos huir de la fornicación hoy mismo: “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está juera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿ O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” 1 Corintios 6:18, 19.
4. Debemos Odiar el Pecado. Es necesario odiar el pecado, pero seguir amando a los que ya están metidos en ese problema. Hay que mostrarles el amor de Jesús que vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Lucas 19:10. Hay que decirles que su peca­do les llevará a la condenación eterna como está registrado en Efesios 5:5.
5. Debemos Ser Ejemplo. Más que nunca, el cristiano debe ser ejemplo en el mundo. “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” 1 Timoteo 4:12. Es verdad que el corazón del hombre está lleno de lascivia, adulterio, lujuria, etc. Es verdad que el mundo rinde culto al sexo, y a mucha gente ya le parece normal oír, ver, hablar, y hacer cosas pornográficas. Pero es verdad también que no todo está perdido. Hay muchas rodi­llas que no se han doblado ante la diosa  PORNOGRAFIA.