El periodista Daniel Enz publicó recientemente su octava obra. El fundador y director de la revista Análisis, ex corresponsal de Página/12 y colaborador de Clarín, El Porteño y Tiempo Argentino, creador del diario Hora Cero y fundador del semanario Región, en la ciudad de Reconquista en su provincia natal, y del sitio web Análisis Digital, le contó a RIEL FM que tras una serie de notas que realizó en septiembre del año pasado que lograron repercusión nacional e internacional decidió hacer el libro.

La obra contiene las denuncias de abusos sexuales -entre 1984 y 1992- padecidos por chicos de entre 13 y 15 años, cometidos por el cura Justo Ilarraz. Situación que derivó en una causa judicial, radicada en el Juzgado a cargo del Dr. Alejandro Grippo, quien investiga los abusos de cerca de medio centenar de menores ocurridos en el Seminario Menor de Paraná.

Mientras el Dr. Juan Ángel Fornerón, abogado defensor del sacerdote, asegura que “los hechos denunciados nunca sucedieron”, el Juez Grippo rechazó el pedido de prescripción de la causa sobre abusos de cerca de medio centenar de menores por parte de Ilarrazal, ex titular de ese instituto religioso.

“Abusos y pecados apenas revela una parte de la trama de silencio”, asegura Heize que desarrolla en 12 capítulos y 280 páginas la perversión y el encubrimiento, descriptos con crudeza. “Ilarraz y el Seminario son apenas una parte y en el que también se analiza de manera exhaustiva los roles de los Arzobispos Adolfo Tortolo, Estanislao Karlic, Mario Maulión y Juan Puiggari”, dice Enz.

El prólogo de la obra fue realizado por la periodista Miriam Lewin quien como parte del equipo de Telenoche Investiga puso a la luz el proceder de Julio César Grassi que fue condenado a 15 años de prisión por abuso sexual y corrupción de menores, y cuya detención fue ordenada días atrás por la Cámara Penal de Morón. “Denunciar es sanador, de eso no cabe duda. Pero el camino hacia la condena del victimario está sembrado de espinas. Muchos de los abusados eligen callarse para siempre, porque acusar públicamente les implica además confesarse ante sus mujeres, sus hijos, sus amigos. ¿Qué van a pensar de ellos? ¿Cómo caminar por las calles de su pueblo, de su ciudad, sin que los señalen?”, plantea Lewin.

Enz en su investigación se remonta a los años ‘60, también signados por abusos cometidos en distintos ámbitos de la Iglesia local, que por primera vez salen a la luz. Ahonda además en el vínculo entre ideología, dictadura y sexualidad en la Iglesia de esa época y de la década siguiente.

El periodista reunió testimonios crudos de víctimas y testigos, evidencias del uso de cilicios y otros métodos de autoflagelación, la presencia del sida y los pactos de poder y silencio en la curia están reflejados en el texto, junto a la narración de lo sucedido en el colegio Don Bosco y en la Abadía de Victoria, entre otros ámbitos. Tortolo, Storni, Zazpe, Karlic, Maulión, Puiggari son apellidos que se repiten a lo largo del libro, que se completa con un anexo documental en el que se incluye completo el expediente del juicio diocesano realizado en Paraná en 1995.

Más de dos décadas después de los abusos, las víctimas de Ilarraz encontraron un primer alivio en las notas periodísticas publicadas a partir septiembre. Ahora el libro extenderá esa sensación y también será un reconocimiento para aquellos sacerdotes comprometidos que siempre apostaron a la verdad, pese a las presiones.

“¿Será capaz el Papa Francisco de llevar a la justicia a los pederastas que tanto daño le hicieron a los más vulnerables?”, se pregunta Enz al final del libro, en medio de una lista extensa de interrogantes sobre el nuevo pontífice, cuya asunción se produjo días antes de que el libro entrara a imprenta.

Abusos y pecados, Herencia de familia, Rebeldes y Ejecutores son tres obras que desde este martes están disponibles en Basavilbaso, en librería El Túnel, de “Tati” Bernik, en la esquina de S. Peña y Ramírez.