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Francisco reconoce orgia dentro de la "santa sede"

A meses de asumir, Francisco reconoció la existencia de un “lobby gay” en el Vaticano en un encuentro privado, y en la Plaza de San Pedro se multiplican las caras de puro espanto. Durante muchos años la existencia de un poder homosexual dentro del Vaticano, había sido develada por anécdotas y denuncias inmediatamente sepultadas por el silencio, pero ahora la bomba explotó. No es fácil ocultar las palabras de un papa.

Existe una ley no escrita en el Vaticano: si una noticia sobre el Sumo Pontífice no es rotundamente desmentida por su portavoz, entonces está confirmada. La noticia la difundió la web católica chilena Reflexión y Liberación, que reveló que Francisco recibió invitados de la Confederación de religiosos latinoamericanos y del Caribe el pasado 6 de junio, y en ese encuentro habló sobre un “lobby gay poderoso” en el Vaticano y de “un grupo de poder corrupto que se opone a la reforma de la Curia”,  con estas declaraciones pareciera que el lider actual quiere lavarse las manos.

Un verdadero impacto mediático. Pero el padre Federico Lombardi, jesuita, voz oficial del Vaticano, refinadísimo hombre de comunicación política, sólo soltó sobre el asunto un: “Ningún comentario, fue un encuentro privado”. No es un gran misterio la presencia de un lobby muy influyente de altos prelados homosexuales que, mas allá de cuestiones sexuales, se ocupa de orientar la política vaticana utilizando información y amenazas como arma de chantaje. “Mafia lavanda”, así se la conoce en el Vaticano.

Hace dos meses se abrió una investigación penal en un tribunal italiano sobre esta red oculta. En el dossier hay doce grabaciones de conversaciones telefónicas que confirmarían casos de corrupción y detalles alrededor de un sistema de orgías, en departamentos privados en Roma y dentro de la ciudad del Vaticano. Son encuentros entre jóvenes, algunos menores de edad, y un alto prelado. La voz grabada es la de un manager de una multinacional, con base entre Londres y Roma, que habla de sus negocios con exponentes de la Secretaría de Estado vaticana y jura haber visto videos de encuentros sexuales en la Santa Sede.

Los jueces podrían considerar el testimonio de este manager que habla porque está “cansado de tanta inmoralidad”. Ofrece números privados de altos prelados y las huellas tecnológicas dejadas por su teléfono celular que probarían su ingreso en el Vaticano en plena noche.

Según parte del contenido del dossier, filtrado en la prensa italiana, el testigo revela: “Luego de haber demostrado mi discreción fui encargado de reclutar jóvenes para encuentros sexuales de los cuales tenía que participar un alto prelado en misión en Roma. La mayoría de ellos tiene veinte años y algunos son menores”.

Las conversaciones en las manos de los jueces han sido grabadas por Francesco Zanardi, un conocido blogger y activista de la red El Abuso que hace años denuncia casos de abusos sexuales protagonizados por curas.

El manager jura tener copia de un video, grabado con el celular por uno de los chicos, donde aparece el prelado durante una orgía. Asegura tener guardada dos copias en dos estudios legales en Roma y en Lugano, en Suiza. “Tengo miedo que me maten” explica.

Zanardi asegura haber contactado a los jueces implicados en la investigación para que sean ellos los encargados de averiguar la credibilidad del manager. Ya que sobre él, acostumbrado a ser amenazado por su trabajo de denuncia, la presión en estos días está creciendo. “Hace tres días encontré el diseño de un hombre colgado en la puerta de mi casa – contó en una entrevista al diario italiano Il fatto– . Y otro día encontré que alguien había tajeado los neumáticos de mi auto”.

Un manto de silencio está cubriendo el asunto en Italia. Una noticia tan clamorosa tardó varios días en salir en los telediarios y la mayoría de la prensa le dedica poco espacio. ¿Prueba evidente de que el lobby gay existe y sabe imponer un perfil bajo a las noticias que no le gustan?

Un obispo, fuente del vaticanista Andrea Tornielli del diario La Stampa, se quejó: “Es imposible para el Papa hablar sin que sus palabras salgan afuera del Vaticano”. La frase quiso ser una desmentida, pero parece haber sido lo contrario. Francisco denunció un lobby gay. No hay dudas".

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