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La persecución en contra de los cristianos

El número de cristianos asesinados por causa de su fe en Jesucristo ha aumentado en este 2019, en comparación con los informes de años anteriores.  Eso es lo que indica la Lista de Vigilancia Mundial 2019, compilada por el ministerio Puertas Abiertas.

Luego de una disminución de 1.207 cristianos asesinados en el mundo en la investigación del año 2017, este año se ha incrementado a 4.305 mártires.  ¿Cuál es la causa de este aumento?  El estudio asegura que se debe a los asesinatos ocurridos en Nigeria por los radicales islámicos de la tribu Fulani, en comunidades cristianas del país.

Se cree, que de la cantidad total de asesinados, el 90% correspondería a los muertos en Nigeria que se declararon seguidores de Cristo.  La Lista de Vigilancia Mundial 2019 también informa sobre los 50 países del mundo más hostiles a la fe cristiana, y para gran sorpresa de muchos latinos, Colombia y México están posicionados en esta categoría.

México, ubicada en el puesto número 39, es una nación conformada por 133.326.827 habitantes.  Los cristianos evangélicos que viven allí principalmente en zonas indígenas, a diario temen por sus vidas y sus derechos, por el simple hecho de creer en Jesús.

Según Puertas Abiertas, la persecución contra los cristianos se origina por varias causas: por el antagonismo étnico, la corrupción, el crimen organizado, y la intolerancia secular.  A continuación examinaremos cada una de estas causas:    
Antagonismo étnico: Alrededor del 21,5% de la población mexicana pertenece a grupos indígenas. Sus comunidades se rigen por las leyes y costumbres tradicionales con una intervención mínima del estado.  Los nativos que abrazan el cristianismo evangélico sufren una fuerte presión, y a menudo ataques violentos, cuando abandonan las prácticas religiosas del grupo étnico a que pertenecen.

Corrupción y crimen organizado: Muchos cristianos son vistos como obstáculos por las pandillas de criminales, especialmente cuando están comprometidos con el trabajo de los jóvenes, o en la rehabilitación por el consumo de drogas.  Los evangélicos experimentan ataques, extorsiones e incluso asesinatos, especialmente cuando prevalece una tolerancia marcada entre las autoridades y los grupos criminales.

Intolerancia secular: Se han fomentado políticas que buscan promover ideologías liberales, especialmente en asuntos relacionados con la educación sexual integral, el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo.  La defensa por la vida y la familia promovida por los evangélicos es criticada regularmente.  Además, algunos líderes religiosos han sido amenazados con sanciones por expresar opiniones políticas en público.

La persecución violenta es llevada a cabo por grupos criminales especialmente contra pastores, respaldados directa o indirectamente por el gobierno debido a la corrupción y la impunidad.

Los líderes y los miembros de las comunidades indígenas, son asimismo responsables de atacar a los cristianos conversos y de aplicar presión mediante multas, aislamiento, negar los servicios básicos de la comunidad y el encarcelamiento.
Además, la ideología secular prolifera en el país debido a la creciente influencia de los grupos de presión ideológica, tal como el  LGBTI - lesbianas, gays, bisexuales transgéneros, e intersexo, al igual que las comunidades feministas radicales promovidas por los partidos políticos y las organizaciones multilaterales que intentan borrar los valores cristianos de la esfera pública que rodea la vida.

Uno de los casos de persecución religiosa más sonados en México, ocurrió en octubre de 2018.  Marcelino Carrillo, un indígena Wixarica de la región norte de Jalisco, fue secuestrado por las autoridades de Wixarican  y castigado con prisión  por un período de tiempo indefinido.  Carrillo había sido expulsado hacía un año debido a su conversión al cristianismo evangélico.

También en abril de 2018, tres líderes cristianos fueron asesinados.  Uno fue secuestrado en Cuernavaca y murió mientras su rescate estaba en proceso.  Otro fue muerto a tiros en Jalisco en la oficina de su iglesia, y un tercero fue apuñalado hasta la muerte dentro de una iglesia en la Ciudad de México.

 En cuanto a Colombia, un país conformado por 49.400.000 habitantes, y uno de los países con más católicos en el mundo, se ha estimado que un 17% de su población no son católicos, aunque en esta cifra también están incluidas sectas, pero son los cristianos evangélicos quienes mayormente se convierten en víctimas de la persecución religiosa que tiene lugar en el país.  Este año el ministerio Puertas Abiertas ubicó a esta nación sudamericana en el puesto número 47 de los 50 países más hostiles hacia la fe cristiana.

La investigación precisa, que en Colombia, al igual que México, las causas de la persecución son las mismas, que proviene del antagonismo étnico, la corrupción, el crimen organizado, y a la intolerancia secular.

Los líderes de grupos criminales y guerrilleros disidentes son los principales agentes de persecución.  A menudo gozan de impunidad debido a la corrupción de las autoridades locales. De la misma manera, los narcotraficantes y las redes criminales coaccionan a los funcionarios del gobierno para que actúen contra los grupos cristianos que se oponen abiertamente a sus prácticas ilegales.

Además, en las comunidades indígenas, donde los líderes perciben que los cristianos quieren imponer su visión del mundo y hacerse cargo de su territorio, los cristianos sufren persecución, respaldados por las autoridades locales o municipales.

Por último, los partidos políticos, los ciudadanos comunes y los grupos de presión rechazan las opiniones basadas en la fe y tratan de imponer agendas que contradicen los valores cristianos.

Algunos de los casos de persecución religiosa más sonados en Colombia, ocurrieron en mayo de 2018.  Una iglesia en Bogotá fue atacada por un grupo de personas.  Arrojaron piedras, rompieron las ventanas y dañaron el interior de la propiedad.  Se sabe que el grupo estuvo acosando a la comunidad cristiana por varias semanas. Durante el ataque, el líder a cargo buscó refugio en la casa de un familiar debido a las amenazas hechas contra él.

También, en julio de 2018, en la comunidad de Embera Katio en el pueblo de Guaranini, las autoridades indígenas expulsaron a los pastores que vivían allí porque no querían que continuaran su labor evangelizadora.

Este año, Corea del Norte y Afganistán ocuparon el primer lugar en la persecución a los cristianos. Aunque completamente diferentes en su estructura política y social, estos dos países recibieron puntuaciones máximas respecto a su la presión y acoso en contra de los cristianos.

De acuerdo con Puertas Abiertas, más de 245 millones de cristianos en el mundo son perseguidos, por razón de su fe en Jesucristo.  No obstante, el hostigamiento no siempre significa asesinatos o condenas largas en prisiones.

Los diez países más hostiles a la fe son los siguientes: Corea del Norte, Afganistán, Somalia, Libia, Pakistán, Sudán, Eritrea, Yemen, Irán y la India.  Pero... ¿Cuáles son los principales motivadores de la persecución en estos países?

1. Opresión Islámica: Cualquier acción violenta o no violenta que tiene como fin someter a los cristianos al dominio islámico.

2. Nacionalismo religioso: Se usa la religión mayoritaria de un país, generalmente el hinduismo y el budismo u otras religiones para sugerir que los cristianos no cumplen con los requisitos de ciudadanía.

3. Antagonismo étnico: Se aprovecha algunas normas culturales y tribales basadas en una religión tradicional para sugerir que los cristianos son extranjeros.

4. Proteccionismo Denominacional: La idea de mantener una denominación propia como la única expresión legítima de religiosidad en el país.

5. Opresión comunista y poscomunista: La monitorización y control de iglesias a través de sistemas de registro imparciales.

5. Intolerancia secular: La idea de que hay que erradicar la expresión cristiana de la vida pública e imponer un secularismo ateo.

6. Paranoia dictatorial: Hacer lo que haga falta para mantener el poder, incluso prohibir las reuniones de grupos organizados, como los cristianos.

7. Corrupción organizada y delincuencia: La creación de un clima de anarquía y corrupción como medio para el enriquecimiento personal. Los cristianos a menudo hablan en contra de estas prácticas y por ello se convierten en objetivo.

Los expertos en esto estiman, que sólo en los 50 primeros países, 245 millones de cristianos se enfrentan a la intimidación, prisión o incluso muerte por su fe en Jesús. Pero si ampliamos la perspectiva a todos los países que superan niveles altos de persecución, la cifra supera los 280 millones. Eso es uno de cada nueve cristianos en todo el mundo.

Estas listas son compiladas por un equipo de analistas especializados. Todos ellos son expertos en sus campos de estudio con títulos de posgrado o doctorado.  La lista es auditada externamente por el Instituto Internacional para la Libertad Religiosa y está considerada como la más fidedigna de su tipo.

Esta Lista Mundial de la Persecución proporciona un análisis objetivo de la situación por la que atraviesan más de 245 millones de cristianos en países donde la persecución es alta, muy alta o extrema.

El hostigamiento contra los cristianos en todo el mundo es uno de los grandes males de nuestro tiempo.  Enoch Yeohanna, un cristiano nigeriano, contó lo siguiente sobre el asesinato de su padre ocurrido en el año 2014: “Le pidieron que negara a Cristo, y cuando se negó, le cortaron la mano derecha; cuando se negó otra vez, le cortaron el codo.  Como se negó nuevamente, le dispararon en la frente, el cuello y el pecho”.  Sin embargo esto es sólo un relato de las muchas tribulaciones de los cristianos nigerianos, lo cual ha sido descrito como “una pesadilla global”, pero está sucediendo en muchos países.

Pero todos guardan un llamativo silencio sobre los ataques a los cristianos. En la misma semana en que se produjo el terrible atentado a la mezquita de Christchurch en Nueva Zelanda, un crimen atroz e inconcebible, mataron a más de doscientos cristianos en Nigeria.  Pero esto apenas se mencionó en las noticias.  No hubo marchas por los cristianos martirizados, ningún gobierno mandó tocar ninguna campana, ni hubo camisetas para mostrar la indignación pública.

Los terroristas de Boko Haram les cortaron las orejas a las mujeres cristianas, tras sacarlas de sus casas en una redada nocturna, en una población de mayoría cristiana al norte de Camerún. La organización Barnabas Fund explicó que “Los extremistas islámicos irrumpieron en las casas, agarraron a las mujeres y las arrastraron a las afueras de Gagalari, en el distrito de Yagoua, donde le cortaron una oreja a cada víctima”.

Unos días más tarde, también en Camerún, Angus Fung, traductor de la Biblia, fue asesinado y le cortaron el brazo a su mujer.  Después, fue asesinado David Tanko en Nigeria, y le prendieron fuego a su cadáver y a su auto.  El año pasado, 13 fieles fueron víctimas de un atentado en Nigeria.

Cuatro cristianos fueron asesinados hace poco en Burkina Fasso por llevar crucifijos.  Los islamistas y obligaron a todo el mundo a tumbarse en el suelo boca abajo, después los registraron. Cuatro personas llevaban crucifijos. Así que los mataron porque eran cristianos.  Después de asesinarlos, los islamistas advirtieron a todos los demás aldeanos que si no se convertían al islam, también los matarían.

Cientos de cristianos, entre ellos 433 niños, tuvieron que huir de la violencia de los extremistas islamistas en Mali, donde en el mes de junio, 100 hombres, mujeres y niños fueron asesinados en Sobame Da, una aldea de mayoría cristiana.

David Curry, presidente del Ministerio Puertas Abiertas, indicó que las mujeres cristianas son el grupo más perseguido del mundo.  Sufren todo tipo de vejaciones, opresión y mutilación.  En Nigeria, Boko Haram mantiene secuestrada a una niña, Leah Sharibu.  Pudo haber sido puesta en libertad junto a sus compañeras de clase, pero Leah se negó a renunciar a su fe cristiana.

La cristiana perseguida más famosa, Asia Bibi, pasó injustamente casi una década en una cárcel paquistaní por “blasfemia”.  Permaneció buena parte de ese tiempo en el corredor de la muerte, antes de ser puesta en libertad.  Este año en el mes de mayo, fue trasladada a Canadá, donde se reunió con su familia.

Los satélites de la NASA monitorearon los incendios en el Amazonas, lo que llevó a los líderes mundiales a comprometerse a proteger la selva tropical.  Pero ni los satélites, ni la humanidad en general observan, ni mucho menos les preocupa la quema, desmembramiento y asesinato de los cristianos.  Mucho menos hacen mención al sufrimiento y tortura a que son sometidos, en los programas de televisión, Internet, redes sociales o periódicos.

Lo que más llama la atención en todo esto, es que la iglesia católica, la que se auto considera como la única representante de Dios sobre la tierra, ni siquiera se toma el trabajo de hablar a este respecto.  En realidad, en occidente parece como si no hubiese ninguna persecución contra los cristianos. 

El Vaticano, el papa Francisco, otros clérigos y los medios noticiosos ni siquiera se toman el trabajo de mencionarlo.  Sin embargo en un comunicado emitido recientemente por el Vaticano, decía: “En la selva amazónica, que es de vital importancia para el planeta, se ha desatado una profunda crisis por la intervención sostenida del hombre, en la que prevalece la ‘cultura del desperdicio’ y una mentalidad extractivista”.

“El Amazonas es una región rica en biodiversidad, multiétnica, multicultural y multirreligiosa.  Es un reflejo de toda la humanidad que, en defensa de la vida, necesita que los seres humanos, los países y la Iglesia hagan cambios estructurales y personales”.

Fue por esta razón que se programó un Sínodo de Obispos para la Amazonia, que se reunirá en Roma desde el 6 al 27 de octubre de este 2019.  En una entrevista con el periódico italiano La Stampa, el papa Francisco dijo que uno de los mayores problemas para la región amazónica es “La amenaza a la vida de las poblaciones y el territorio que se derivan de los intereses económicos y políticos de los sectores dominantes de la sociedad”.

El programa del sínodo para la Amazonia en Roma estará dedicado a hablar de la “vida amenazada”, de la “inculturación e interculturalidad”, “destrucción extractivista” y “pueblos indígenas” - entre otros asuntos.  Sin embargo, hay otro grupo del “pueblo indígena” que vive sometido a la “destrucción física y existencial” pero eso no le importa a nadie.  Son los cristianos perseguidos, y a ellos debería el Vaticano dedicarles el próximo sínodo.

“Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución” (2 Timoteo 3:12).

“Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre” (Lucas 6:22).

“¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?  Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero.  Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.  Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:35–39).

“Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen” (Mateo 5:44).

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