Henry Gregory Adams
Qué gran alivio y paz celestial vino a mi alma cuando Cristo me halló, siendo un pecador perdido. Esta es mi historia:
Salvación por medio del monasterio
Nací de padres católicos romanos en Wolseley, Saskatchewan, Canadá y fui criado estrictamente en la fe católica romana. Desde mi temprana juventud intentaba ser bueno, pero caía cada vez más en pecado. Con el resto de la multitud, me encaminaba a la perdición. Se me dijo que convirtiéndome en monje y sacerdote, podría evitar el pecado y tener mayor seguridad de mi salvación. Como buscaba sinceramente la salvación, entré a la Orden de Monjes Bacillines, recibí la sotana negra y adopté el nombre monástico de "San Hilario el Grande" e hice mis votos. Como estudiante de monje me llamaban "Hermano Hilario" y después de mi ordenación "Padre Hilario".