Según pudieron conocer los familiares de las víctimas “habría muchos más casos, e incluso uno ocurrió la semana pasada”.
Mariana, madre de una de las víctimas y su esposo Saúl Rabinovich, explicaron que el pastor integra la Iglesia desde hace unos 40 años y plantearon que, más allá de lo sufrido por sus hijos, se sienten ultrajados en su fe.
Contaron, en tanto, que sentían “mucho miedo de salir a hablar” porque “quién nos iba a creer, supuestamente era un hombre intachable” y concluyeron: “Hay muchas más víctimas, que tienen miedo de dar la cara, por vergüenza, miedo, o porque Dios los va a castigar
"Cada día son más los que se animan a denunciar a estos religiosos perversos, que aparentan piedad, pero son lobos rapaces, que usan su posición de sacerdote, obispo, o pastor para engañar y persuadir a sus víctimas; su maldad es tal que no les basta dañarles las mentes a quienes escuchan sus prédicas con 2.000 años de atraso, sino que también abusan sexualmente de ellos "