Los medios dominicanos ya habían denunciado al nuncio en República Dominicana, Josef Wesolowski, por presuntos actos de pederastia. Según la prensa local, el diplomático del Vaticano tuvo relaciones sexuales de pago con menores en la llamada “zona colonial”, el centro histórico de Santo Domingo.
Wesolowski fue ordenado sacerdote en 1972 por el entonces arzobispo de Cracovia, el cardenal Karol Wojtyla, después Juan Pablo II, quien lo nombró obispo en el año 2000. Juan Pablo II también lo envió como nuncio a Bolivia y después fue embajador del Vaticano en varios países de Asia central. Benedicto XVI lo nombró nuncio en República Dominicana en enero de 2008.
En República Dominicana, el Ministerio Público también anunció este miércoles que lo investigará. “Hemos iniciado el proceso de investigación para determinar responsabilidades de conformidad con las normas de derecho nacional e internacional, dada su condición de diplomático", dijo en un comunicado el procurador general Francisco Domínguez.
“Ante las denuncias serias en las cuales se involucran niños, niñas y adolescentes que al parecer han sido víctimas de abusos (...) puedo asegurar que el Ministerio Público no los va a desamparar”, agregó. El paradero de Wesolowski se desconoce. El martes, el rector de la Pontificia Universidad Católica de Santo Domingo, monseñor Agripino Núñez, afirmó que Wesolowski fue retirado del país “cuando el papa (Francisco) se enteró de que andaba en malos pasos”, sin dar más detalles.
En un programa de televisión de Santiago (155 kilómetros al noroeste de la capital), el alcalde del municipio Juncalito, Pedro Espinal, aseguró haber presenciado cómo Wesolowski llevaba niños a una casa veraniega para pernoctar. Espinal afirmó que el nuncio se dividía los niños con el cura polaco Wojciech Gil, acusado por al menos dos familias de Juncalito de haber abusado sexualmente de sus hijos. Gil salió en mayo del país, justo cuando estalló el escándalo.