Para la gran mayoría en ambos grupos, no habrá cambios en estos puntos de vista. Usted cree en Alá y Mahoma como su profeta. Yo soy un Cristiano salvado por la gracia de mi Señor y Salvador Jesús. En obediencia a Cristo, y de acuerdo a la Biblia, busco exponer el error y enseñar la verdad. Respetuosamente, creo que el Islam no es verdadero. Digo esto rotundamente para que así ningún Musulmán me acuse de ser mentiroso o de tener alguna agenda escondida. Mis objetivos son: convertir a los Musulmanes a Cristo para que así puedan encontrar salvación en Él y documentar a aquellos que buscan información acerca del Islam comparándolo con la Biblia y al hacerlo, puedan volverse a Cristo.
Sin embargo, entienda por favor, que no siento odio hacia el Islam, Mahoma o el Corán. Nunca ningún Musulmán se ha metido conmigo y tampoco he tenido alguna especie de trauma desde niño debido al Islam. No es mi intención insultarlo cuando respetuosamente digo que de acuerdo a la Biblia, creo, que el Islam es falso. Sé que no estará de acuerdo y tal vez usted tomará esto como un insulto o como alguna clase de persecución. Espero que no sea así. Simplemente estoy siéndole fiel a Jesús al defender Su verdad como se encuentra revelada en la Biblia. Entiendo que existen muchos Musulmán en el mundo, quienes son personas de paz, honestas, compasivas y que desean servir a Alá en verdad. No culpo a ningún Musulmán por esto. De igual forma, espero que Usted tampoco me culpe de mi honesta intención para hacer lo mismo de acuerdo a las convicciones de mi corazón de servir al verdadero Dios.
Sin embargo, si equivocadamente fallo en esto, con relación a la presentación del Islam, asumo toda la responsabilidad por esto. No es mi deseo producir una falsa imagen del Islam e intentar entonces destruir la falsa imagen. Yo sólo le pido que me permita saber en cuál área estoy equivocado (con documentación que pruebe lo contrario a lo presentado) y haré lo mejor que pueda para hacer la respectiva corrección; lógicamente, dentro de la razón. Digo “dentro de la razón” debido a que una diferencia de opinión acerca de un tema no garantiza una corrección. Pero si tengo errores de hecho o en cuanto a definiciones, fechas o doctrinas del Islam, sería valioso corregirlas.
No busco atacar o utilizar el nombre de los Musulmanes utilizando argumentos emocionales y pobres como “pruebas” de mi posición como muchos Cristianos han intentado hacerlo en el pasado. Más bien, busco conocer verdaderamente el Islam, presentándoles a los lectores una realidad sostenida con hechos; y claro está, abordando lo que considero son sus errores.
Por lo tanto, estas páginas, aunque fluidas, serán refinadas con el tiempo.
Mi único deseo es que Usted encuentre el perdón de Jesús y que el amor de Dios abunde en mi corazón y en los corazones de Su pueblo redimido.
Por la gracia de Cristo Jesús, mi Salvador.
El Evangelio para los Musulmanes
El Evangelio de Jesús es las Buenas Nuevas. Esto es lo que significa en Griego. Es las buenas nuevas ya que Jesús ha quitado los requisitos del guardar la Ley para así poder obtener salvación y que sólo a través de Jesús podemos obtener la vida eterna. Jesús hizo posible que la gente reciba el regalo de la salvación el cual es gratis y se obtiene sólo por la fe.
Abraham, nuestro padre de la fe, le creyó a Dios y este solo hecho le fue contado a él como justicia (Génesis 15:6). La sola fe de Abraham lo hizo justo delante de Dios, no por guardar la Ley ni tampoco por guardar los mandamientos: sólo su fe.
La Ley de Dios es perfecta porque Dios es perfecto. La Ley es un reflejo del carácter de Dios. Mentir está mal, ya que al hacerlo va contra el carácter de Dios. Robar es malo, ya que el robar también va contra el carácter de Dios. Esta es la razón por la cual la Ley nos dice lo que es equivocado. Dios no es arbitrario ni tampoco lo es Su Ley. Aún cuando la Ley es buena y perfecta, ningún hombre puede guardarla en su totalidad.
Jesús nos enseñó que aún mirar a una mujer con lascivia en nuestro corazón es cometer adulterio contra ella (Mateo 5:27-28). Como ve, la Ley de Dios no es simplemente para gobernar acciones; ésta es para nuestros corazones y actitudes. La pureza más profunda del corazón en nuestro ser es lo que Dios quiere de nosotros. ¿Por qué? Porque el corazón mimso de Dios es el Más Puro y Santo de todos. Y debido a que la Ley fue dada por Él y vino de Él, la Ley es Perfecta y Santa. Éste es el nivel de perfección que Usted debe tener al pretender guardar la Ley: ser tan perfecto y santo como Dios Mismo.
Sin embargo, nosotros no podemos guardar la Ley debido a que pecamos y fallamos. La Ley dice que no mintamos, pero nos muestra dónde lo hacemos: en nuestros corazones. Nos dice que no cometamos adulterio, pero nos muestra dónde lo cometemos: en nuestros corazones. Nosotros no somos perfectos; la Ley de Dios sí lo es. Dios es Perfecto y Santo; nosotros no somos ni lo uno ni lo otro. Nosotros no podemos guardar Su Ley porque somos finitos, limitados y nos encontramos afectados por el pecado. ¿Cómo puede alguien esperar complacer a Dios pretendiendo guardar la Ley? ¿Cómo puede alguien alguna vez esperar complacer a Dios y obtener el cielo haciendo buenas obras? No es a nosotros mismos a quienes debemos complacer; es a un Dios Santo y Puro.
Las Buenas Nuevas
Las Buenas Nuevas es que usted no debe ya tratar ni pretender guardar la Ley de Dios para complacerlo. Usted no debe ya levantar su ser al nivel de la Perfección de Dios al tratar de guardar Su Santa y Perfecta Ley. Usted no puede hacer esto. Si ha pensado que lo puede hacer, entonces, su corazón está lleno de orgullo. Pero lo que Usted no puede hacer, Jesús ya lo hizo. Él es el Único que guardó perfectamente la Ley. (1ª Pedro 2:22).
Jesús dijo: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.” (Juan 15:13). Y Jesús lo hizo. Jesús llevó acabo el más grande acto de amor en el universo. Él murió por nuestros pecados; Él pagó la pena debido al quebrantamiento de la Ley, la cual es muerte. Si esto no hubiera sido así existiera condenación. Jesús tomó nuestros pecados y murió en la cruz tomando nuestro lugar (1ª Pedro 2:24). Este gran acto de amor es sin igual en todo el mundo. Esto significa que Usted puede, como lo fue Abraham, ser justificado por la fe (Génesis 15:6). Todo lo que necesita es fe en Jesús.
¿Se encuentra usted cansado de tratar de guardar todas las Leyes del Islam en la medida en que lucha para hacer más buenas obras que malas con la esperanza de que en el Día del Juicio sus buenas obras sobrepasen sus malas obras? Debido a que usted piensa que por sus obras ha logrado obtener su salvación, a la larga, no puede saber si usted es o no salvo. Si está cansado de tratar de ser perfecto, de pensar que puede obtener el paraíso a través de sus obras, entonces, usted necesita a Jesús. Jesús dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. (Mateo 11:28).
Jesús es el único que perdonó pecados (Lucas 5:20; 7:48-49); caminó sobre el agua (Mateo 14:25); se levantó de entre los muertos (Mateo 28:6). ¿Ha hecho Usted o alguien diferente a Jesús más que Él, considerando que es el único que ha guardado la Ley o realizó milagros? ¿Ha hecho Mahoma el Profeta más que Jesús?
Las Buenas Nuevas es que usted, como lo fue Abraham, puede ser justificado delante de Dios por la fe. ¿Usted quiere la justicia que es por la fe? ¿O cree que logrará obtener el Paraíso por sus solas obras? ¿Puede obtenerlo por sí solo? ¿Cree haber hecho lo suficiente?
Jesús dijo que:
Él da vida eterna (Juan 10:28-30).
Él recibió toda autoridad en los cielos y en la tierra (Mateo 28:18).
Él es el único Camino, la Verdad y la Vida (Juan 14:6).
Él resucitará a las personas en el Día Postrero (Juan 6:40, 44, 54).
El Espíritu Santo daría testimonio acerca de Él (Juan 15:26).
¿Usted quiere tratar de complacer a Alá guardando toda la Ley o sólo quiere la gracia de Cristo? ¿Es el más grande acto de amor el obtener el cielo a través de las buenas obras o será el del sacrificio de Cristo para darle a Usted lo que no puede obtener por sí mismo? ¿Cuál es el mayor acto de amor?
Si usted quiere la vida eterna que sólo Jesús le puede dar, entonces, crea en lo que Él hizo en la cruz y no confíe en sus propias obras para complacer a Dios. Crea en Jesús por fe. No es Mahoma quien perdona sus pecados; es Jesús quien lo hace (Lucas 5:20; 7:48-49). Jesús dijo: “…creéis en Dios, creed también en mí.” (Juan 14:1).
Como Abraham, sea justo delante de los ojos de Dios pero sólo por la fe.