El mundo entero está cada vez más dividido. Nos diferenciamos por nuestras respectivas naciones de origen, por la raza, género, identidad sexual, nivel económico, la fe que profesamos y ahora por el estado de vacunación y otros factores que nos obligan a enfocarnos en lo que nos hace diferentes. El concepto se conoce como “política de identidad” o “tribalismo”. Los políticos empeoran las cosas al fomentar esto y presentarse a sí mismos como los campeones de varios grupos de identidad. Decir o hacer algo desaprobado por una comunidad determinada, se considera políticamente incorrecto.