Ello causa la preocupación entre los expertos de las sectas en dicho país debido que están ganando adeptos rápidamente.
Aseguran que los partidarios de Alan John Miller (AJ), líder de la secta “Verdad Divina”, gastan todo su dinero por seguirlo y que pierden su relación con el mundo real.
Después de su crucifixión, el australiano sostiene que entró al mundo de los espíritus, donde conoció a Platón, Sócrates, a varios Papas y presidentes.
También afirmó que recuerda haber realizado milagros. “Yo resucité a un buen número de personas … incluyendo a mi amigo Lázaro, que la mayoría de la gente sabe que se menciona en la Biblia”, añadió.
“Tengo recuerdos muy claros de la crucifixión, pero no fue tan angustioso para mí como lo fue para otros, como María, que estaba presente”, afirmó Miller.
Sin embargo, no todo es color de rosa para Miller y su pareja, pues tiene críticos por afirmar que es la reencarnación de Jesucristo.
Al respecto el reverendo David Millikan, quien estudió las sectas durante 30 años, advirtió que es peligroso que la gente apoye a Miller, deje su vida social y gaste su dinero para seguirlo.