No hace falta ser un estudioso de la profecía bíblica, ni un erudito sobre la historia del Medio Oriente para comprender, que la dinámica que está teniendo lugar en ese lugar del planeta, es la preparación para una guerra inminente. Los gobernantes de la geopolítica mundial, tal como la élite de la ONU, temen que esta región sea el punto de ignición de un conflicto futuro que explotará tal vez pronto, en una conflagración nuclear en toda regla.
Israel es el tópico principal de la Biblia. La palabra “Israel” aparece 2.565 veces en 2.293 versículos. Muchas profecías, más de lo suficiente, se han cumplido en la historia única de Israel que prueba una y otra vez que “el Dios de Israel” (203 veces) es el Dios verdadero. En Zacarías 12:2-3, Él declara: “Convertiré a Jerusalén en una copa que embriagará a todos los pueblos vecinos. Judá será sitiado, lo mismo que Jerusalén, y todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella. En aquel día convertiré a Jerusalén en una roca inamovible para todos los pueblos. Los que intentan moverla quedarán despedazados.”