La investigación, que sigue su curso en Roma, sacudió a la Orden de la Merced, pues en las indagaciones surgieron testimonios y denuncias que involucran a otros seis sacerdotes de la provincia chilena en conductas similares.
"El resultado de la investigación previa ha sido enviado a la Santa Sede, que a fines de mayo de 2013, dispuso medidas cautelares al parróco Labarca.
El vaticano ordenó al sacerdote Labarca que deje su actual cargo como párroco de la Iglesia de San Pedro Nolasco en Bogotá, Colombia, y se recluya en un convento en el sur de Santiago donde espera la conclusión de la investigación.
"Yo puedo decirle con toda franqueza, que mis faltas fueron dos, por las que he sufrido mucho en mi vida de sacerdote", dijo Labarca. Señaló que aún no sabe por qué lo están investigando y que su único pecado fue “amar mucho”.
El caso del sacerdote Labarca se une a una veintena de curas que han sido acusados por pederastia, al menos cinco de ellos condenados judicialmenteen Chile, un país en el que el 80% de la población dice ser católica.
"Imaginamos si el país de Chile posee el 80 % de su población profesante del catolicismo, estos casos y otros donde se destapa la olla de maldad, de perversión, la hipocresía del clero católico siempre encubriendo sus practicas sexuales que explotan por doquier, la misma historia, sacan al pervertido de una capilla, colegio o institución y lo llevan a otro lugar para que recupere fuerzas para seguir abusando, total los gobiernos corruptos siguen tapando las inmundicias de los curas abusadores.