A diez años, la impunidad ha cubierto a la Iglesia Católica y a quienes debieron de responder ante la justicia por estos hechos.
Uno de los investigados, el diácono Rigoberto de Jesús González Padial, cubanoamericano, falleció en 2006, luego de haber sido favorecido con un No Ha Lugar.
Otros acusados fallecieron en un fuego que destruyó la cárcel de Higüey, en donde murieron 136 reclusos. Hubo serias sospechas de que el incendio fue provocado por sectores interesados en que el escándalo del albergue no fuera debidamente aclarado.
Desde finales de 2005 el caso permaneció cerrado, a pesar de todas las evidencias y las revelaciones de las víctimas, hasta que en 2010 el Segundo Tribunal Colegiado de la Cámara Penal de La Altagracia fijó para el 22 de noviembre de ese año la audiencia a dos curas y a otros acusados de violar sexualmente a nueve menoresdel hogar infantil católico.
Los jueces Sagrario del Río, presidenta; Vicente Marte Jiménez y Arístides Heredia Sena se decidieron a procesar a los sacerdotes Cirilo Antonio Núñez y Ramón Antonio Betances, y a los vinculados y empleados del albergue Margarita Gardin viuda González, Alejandro del Rosario Divison y Rosa Elena Mota. El diácono Rigoberto González Padial, principal responsable del albergue “La Ciudad de los Niños, San Francisco Javier”, falleció el 7 de enero del 2006 en una clínica de Santiago. No se ha producido una sentencia definitiva todavía sobre el caso.
El albergue fue clausurado. Los sacerdotes reubicados en otras responsabilidades. El obispo Ramó Benito de la Rosa Carpio fue trasladado de la Diócesis de La Altagracia a la Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros (en la práctica, un ascenso).
Y mientras los años pasan y estos crímenes quedan en un bochornoso olvido, la cúpula de la Iglesia Católica pretende continuar erigiéndose en la rectora moral de toda la sociedad dominicana, y decidir qué se enseña o no sobre educación sexual y la salud y los derechos reproductivos. También apoya la consigna de imponer la mano dura (matar) a los delincuentes callejeros, nunca a los de cuello blanco.
Para que conste para la historia y la conciencia nacionales, a continuación reproducimos parte de los interrogatorios practicados a las menores violadas y torturadas en el Hogar Infantil Católico Francisco Javier, de San Rafael del Yuma, Higüey. También parte de los interrogatorios a los sospechosos y a personas relacionadas con el albergue.
Los nombres de las menores han sido omitidos por razones legales. Advertimos que se trata de un contenido exclusivamente para lectores adultos, debido a la crudeza de los hechos narrados.
Se trata de un documento realista, con un contenido fuerte, descarnado. Por tanto, recomendamos a las personas muy sensibles que se abstengan de leerlo.
Estos interrogatorios fueron practicados por el Tribunal de Primera Instancia de Niños, Niñas y Adolescentes, en el Distrito Nacional. Tienen fecha del 31 de mayo del 2005, y fueron dirigidos por la magistrada Carmen Mancebo, jueza presidente.
Niña 1:
P. “¿Cuántos años tienes?”
R. “12 años”.
P. “¿Qué hacía o decía Rigoberto (el diácono)?”
R. “Él llamaba, a su oficina, a (menciona el nombre de 4 niñas) para preguntarles que por qué decían eso (hablar de las violaciones sexuales y maltratos). Él las llamaba una por una.”
P.”¿Recuerdas cuál era la actitud de las niñas luego que salían de la oficina?”
R. “Después de eso, ellas dejaron de hablar de eso”.
P.”¿A qué crees que se debe que ellas dejaran de hablar de eso, después de que Rigoberto habló con ellas?”.
R. “Lo más seguro él dijo que no dijeran nada”.
P. “¿Crees que Rigoberto creía en lo que las niñas decían?”.
R. “No; el sólo creía en mí y en…., porque éramos las más grandes, por eso él nos llamaba y nos preguntaba que si era verdad, y nosotras le decíamos que no, que no sabíamos”.
P. “¿Por qué ustedes decían que no, si ustedes veían que sí, que les hacían daño a las niñas?”
R: “Porque ellas decían de las fiestas, y nosotras no sabíamos de las fiestas.”
P. “¿Por qué no les hablaban de las violaciones que dices que veías en la casa de Ventura?”.
R. “Joel me decía que no hablara”.
P. “¿Qué te decía exactamente Joel?”.
R. “Que no hablara, que si hablaba me iba a cortar la lengua”.
Niña 2:
P. “¿Qué era lo que le hacían a la hija de ( ….) y quién o quiénes se lo hacían?
R. “Que le metían los dedos en la vulva y le daban algo de beber para que se durmiera. También ponían a las niñas a que le metieran los dedos…”.
P. “¿Cuántas veces fueron a hacer eso que dices?”.
R. “Varias veces”.
P. “¿Sabes decir por qué dejaron de trabajar en el hogar Dolores, Elena Marcela y Magali?”.
R.“Elena dijo que se iba porque tenía que operarse un seno. Magaly se fue, porque yo le decía a Rigoberto que ella daba golpe a las niñas. Dolores, porque decían que ella había violado a…. y a….. Y Marcela se fue porque cogió miedo a que dijeran que ella también estaba en eso”.
P. “¿Conoces a Adocinda?”
R. “Sí, ella es la esposa de Ventura, que vive al lado del hogar”.
P. “Cuando Joel llevaba a las niñas a su casa a hacerles “frescuras”, ¿dónde estaba Adocinda?”.
R. “Estaba en su casa”.
P. “¿Ella se daba cuenta de lo que se hacía?”
R. “Sí”.
P. “¿Qué hacía ella?
R. “Ella sólo veía”
P. “¿Después que terminaban de violar a las niñas, qué hacían?”
R. “Nos llevaban para el hogar y nos acostaban”.
P. “¿Recuerdas haber visto animales en la casa de Ventura?”.
R. “Sí, él tenía caballos, vacas, puercos y una perra”.
P. “¿Recuerdas haber visto uno de esos animales dentro de la casa de Ventura cuando estaban violando a las niñas?”.
R. “No. Pero….decía que Joel lo ponía a hacer sexo con la perra”.
P. “¿Quién es….?”
R. “El hermanito de …..que tiene 7 años”.
P. “¿Oíste decir a una de las niñas que llevaban a la casa de Ventura, que se mataban (sacrificaban) pesonas o animales?”.
R. “Sí…..y….decían que Joel y Ventura mataban bebés y echaban la sangre en una lata; y que en la noche hacían una ronda, fuera de la casa de Ventura (en el patio), que ponían a una de ellas en el medio de la ronda, al lado de la candela, que decían muchas cosas y después les tiraban la sangre encima, a ellas, luego se ponían a hacer “frescuras” entre ellos”.
P. “¿Si esas niñas decían eso, por qué no se lo decías a los encargados del hogar?”
R. “Porque ellas lo decían delante de ellos, de Rigoberto y Margarita”.
P. “¿Qué hacían ellos cuando las niñas decían eso?”
R. “Margarita se ponía como nerviosa, algunas veces no podía hablar ni caminar. Rigoberto no hacía nada, se quedaba igualito”.
P. “¿Cuántas veces oíste a las niñas hablar de eso delante de Rigoberto y Margarita?”
R. “Todos los días ellas hablaba de eso delante de ellos.”
Niña 3:
P. “¿Explícanos, qué pasó?”
R. “Violaciones”.
P. “¿Qué quieres decir con violaciones?”.
R. “Que nos violaban”.
P. “¿Quiénes violaban y a quiénes violaban?”
R. “Violaban a todas las niñas y a los niños. Y nos violaban todos los que estaban allá, en el hogar”.
P. “¿Puedes darnos los nombres de las personas que estaban en el hogar?”.
R. “Raysa, Yoly, Jesenia, Joel, Ventura, Adocinda, Caco (Charo, la mamá de Raysa), Felicia (que estaba enamorada de Joel), Dolores, Eliseo”.
P. “¿En qué lugar ocurrían las violaciones?”
R. “En los cuartos de las niñas y de los niños; en la casa de Margarita y Rigoberto, y en la casa de Adocinda y Ventura”.
P. “Cuando eso pasaba en la casa de Margarita y Rigoberto, ¿dónde estaban ellos?”
R. “Ahí; porque era que ellas (Joly y Yesenia) los emborrachaban y se lo hacían a ellos también”.
P. “¿Qué era lo que les hacían a Margarita y a Roberto?”
R. “Que se les subían encima y les comenzaban a hacer vagabunderías”.
P. “¿Llegaste a verle el pene a Rigoberto?”.
R. “Sí”.
P. “¿Cómo lo tenía?”
R. “Cuando a él lo embobaban, lo tenía bajito; pero después él se despertaba y se hacía que estaba embobado y se le paraba”.
P. “¿Qué era lo que le hacían a Margarita y a Rigoberto para emborracharlos?”
R. “Les daban algo a oler o a tomar”.
P. “¿Quiénes les hacían eso?”
R. “Joly y Yesenia”.
P. “Cuando ellas iban a la casa de Rigoberto, ¿cómo estaban Rigoberto y Margarita?”.
R. “Durmiendo”.
P. “¿Quiénes les abrían la puerta a ellos?”
R. “Rigoberto y Margarita siempre dejaban la puerta de atrás abierta.”
P. “¿En alguna ocasión viste a alguna personas disfrazada que violara a alguna de las niñas?”.
R. “Sí; yo vi al padre Cirilo y al padre Betances y a Joel que se ponían disfraces, pelucas, falditas, brasieles, “polochecitos”; ellos ponían música, se ponían a bailar, violaban niñas y también mataban gentes”.
P. “¿Eso que nos cuentas, lo viste o alguien te lo contó?”
R. “Yo lo vi. Ellos nos ponían a matar niños y a gentes mayores; porque ellos cogían papelitos y los regaban en el barrio, para que fueran gente embarazada, niños chiquitos; ellos los invitaban como a una fiesta.
“El primer ritual fue conmigo que lo hicieron, que mataron un chichí (bebé). A mí me pusieron a cargarlo; luego pusieron leña, hicieron fuego; me quitaron al niño de los brazos; un hombre lo violó, y luego lo mató clavándole un cuchillo por la espalda.
“Después un hombre y Yesenia le sacaron el corazón y lo tiraron en la letrina; los ojos se lo sacaron y lo dieron a una mujer, que no sé cómo se llama, pero que es hermana de una amiga de Yesenia, que se llama Jesennolie. Luego le sacaron la sangre y la regaron a todos nosotros, y nos la tiraron encima.
“Por último, quemaron el cuerpo y botaron las cenizas. Después que terminó el ritual, las personas que estaban en la ronda se pusieron sus ropas, porque estábamos desnudos.
“Después que quemaron el cuerpo del niño, llegó una señora embarazada, la embobaron y la acostaron en una cama; a la cama le hicieron un hoyo y pusieron un cubo debajo del hoyo. Después pusieron a….una de las niñas para que la mate; Joel le dio un cuchillo, pero ella no quería matarla y estaba temblando, y entonces Joel le dio por la mano….para que se le cayera el cuchillo…a (la niña) se le zafó el cuchillo y mató a la mujer.
Después nos pusieron (a cinco niñas) a quitarle el cuero. Después que le quitamos el cuero, ellos cogieron la carne de la mujer y la frieron y se la dieron a la gente (presente) para que comiera. También le sacaron los ojos y los frieron. Los huesos los botaban lejos.
“Esa misma noche, también, a un hombre lo embobaron, y pusieron …a que lo matara, pero tampoco ella quería matar, pero lo mató. Al hombre le quitaron el cuero y le mocharon el pene. En el lugar también estaba…que es una bebé; ella estaba sentada en las piernas de….y el pene del hombre muerto lo pusieron a congelar, y después que estaba duro se lo dieron a la bebé para que lo chupara.”
P. “¿Algunas de las niñas hablaban con Rigoberto y Margarita de lo que estaba pasando?”
R. “Sí, yo, -----,------,-----y------. Ellos nos pusieron a escribir todo lo que pasaba, desde el comienzo hasta lo último; hicimos cinco cuadernos; ahí pusimos todos los nombres de las personas que nos violaban, todas las cosas del diablo, todo lo que nos hacían”.
P. “¿Qué hicieron Rigoberto y Margarita cuando ustedes les escribieron eso que dices?”.
R. “Rigoberto se ponía dizque a llorar, con las manos en la cara, pero era haciéndose; y Margarita tampoco hizo nada”.
P. “¿Dónde están esos cuadernos?”
R. “Los dejamos allá, en el hogar. Un obispo que defendía al padre Cirilo, nos quería enredar, como para que no habláramos de que el padre Cirilo estaba. Un día, el padre Cirilo y Rigoberto se querían matar, porque el padre Cirilo todos los sábados iba a dar misas a la capilla, y Rigoberto no quería que fuéramos, porque ya sabía lo que estaba pasando. Y Cirilo nos llamaba, pero nosotras no íbamos, entonces Rigoberto le iba a dar un trompón y una puñalada a Cirilo, pero Alejandro lo agarró, y por eso no se lo hizo”.
P. “Dices que el padre Cirilo y el padre Betances participaron en las cosas malas que les hicieron a ustedes ¿cuántas veces los viste a ellos participando?”
R. “Dos veces, en la casa de Adocinda. Ellos, Betances y Cirilo, cogían el pan de la iglesia y lo llevaban a la casa de Adocinda y decían: `Este es el cuerpo de Satanás´ y lo pasaban por el pene y la popola de los que estábamos ahí, también de las niñas, y luego nos lo daban a comer a todos. También cogían el vino y lo ligaban con pipí, y no los daban a beber.”
P. “¿Cirilo y Betances abusaron de ustedes?”
R. “Sí, nos pasaban el pene por la popola”.
P. “¿Esos padres les hacían regalos a ustedes?”
R. “No. Cuando el padre Chirlillo daba misa, cuando terminaba la misa, Rigoberto nos tiraba fotos en la capilla, y el padre Cirilo se aprovechaba y nos agarraba las nalgas; él vivía siempre abrazándonos y sentándonos en sus piernas”.
Segunda parte:
Interrogatorio a Rigoberto De Jesús González Padial
Pregunta: “Cuando usted recibe la noticia de las violaciones a las niñas del hogar San Francisco Javier, ¿cuál fue su reacción?”
Respuesta: “La recibí el 29 de febrero, yo había llegado el día anterior, y estábamos reunidos en una fiestecita Alejandro, Elena, Margarita, que es mi esposa, y yo, e interrumpieron 3 ó 4 niñas diciéndole a Margarita que tenían algo que decirle. Entonces ella les dijo que estaba ocupada, salió con las niñas y volvió, y dijo que lo que le dijeron a ella que nos lo repitieran a nosotros. Y las niñas nos manifestaron que habían sido afectadas sexualmente por Yesenia, la haitiana. Entonces al otro día era 1ro. De marzo, y yo mandé a buscar a Joel, y le ordené que le dijera a Yesenia que no volviera al centro a trabajar, no obstante ella se presentó en el centro y la confrontamos, la administración junto a las niñas, y luego se llamó al policía asignado a centro, cabo Jenry (sic) Concepción, y la detuvo en lo que yo y Alejandro formalizábamos la querella o denuncia”.
Pregunta: “¿Qué entiende usted que hace variar la declaración de las niñas, cuando más luego implican a otras personas en ese hecho?”
Respuesta: “A mi entender las niñas estaban presionadas o amenazadas y mientras veían alrededor las otras personas, no se atrevían a mencionarlas”.
Pregunta: “¿En un escrito que usted le facilitó al Ministerio Público de este Distrito Judicial, usted le atribuye responsabilidad penal a los padres Betances, Cirilo y Antonio?”.
Respuesta: “Yo entregué una denuncia basada en las declaraciones, nombres y hechos que nos dieron las niñas, no puedo acusar directamente a nadie, porque no fui testigo de ninguno de los hechos, me dediqué solamente a informar al Ministerio Público para que actuara sobre el hecho.”
Pregunta: “¿Con cuáles intenciones usted quería marcharse del país, a sabiendas de que sobre usted pesaba una orden de impedimento de salida?”
Respuesta: “Porque en mi fuero interno creo que se cometió una injusticia, no sé siquiera las leyes vigentes, no soy subjurídico, nunca estuve involucrado en ningún momento de mi vida, y me siento libre”.
Pregunta: “¿Cuál es el nombre de su esposa?”
Respuesta: “Margarita Gardin De González”.
Pregunta: “Usted podría decirle a su esposa que a nosotros nos interesa interrogarla?”
Respuesta: “No hay ningún problema, para que mi esposa venga al país para ser interrogada, pero estos momentos ella no puede caminar.”
Pregunta: “¿Cuáles son los responsables de esas violaciones?”
Respuesta: “No lo sé, sólo soy un interlocutor de esas niñas, lo que estoy seguro es de que están violadas”.
Pregunta: “¿Pero usted cree que hubo descuido de usted o de los encargados del Hogar?”.
Respuesta: “No, sólo sé que me engañaron mis empleados, entre ellos Joel, Yoly, Ludy Y Leticia.
Pregunta: “¿Cuál es la razón por la cual las niñas, en el interrogatorio que les prácticó la Procuraduría General de la República, mencionaron al director de ese centro como una de las personas que participaron en las violaciones?”.
Respuesta: “En nuestra denuncia nosotros mencionamos, a pesar la vergüenza que me ha dado con mi familia y la sociedad, que las niñas nos dijeron que también nosotros habíamos sido violados sexualmente, inconscientes y drogados, o sea que nos llevaron durmiendo.”
Pregunta: “¿Qué le hizo venir a un país como el nuestro y a ubicarse en el pueblito de Yuma a contribuir o formar el Hogar San Francisco Javier?”
Respuesta: “Para mí es cosa de Dios.”
Tercera parte:
Interrogatorio a Alejandro Del Rosario Divison
P.“¿Por qué las niñas y Rigoberto dicen que usted participaba en esos hechos (violaciones y torturas)?”.
R.“No tengo conocimiento de eso, debido a que ellas dicen que también a nosotros nos llevaban dormidos a esos ritos satánicos.”
P. “¿Qué cree usted que induce a la niña (…) a mencionarlo a usted y a su esposa?”.
R. “A principios de septiembre del 2003 nosotros suministramos al Ministerio Público las informaciones que nosotros teníamos a nuestro alcance y le dijimos a las autoridades que nos ayudaran al respecto.”
Cuarta parte:
Interrogatorio al sacerdote Cirilo Antonio Núñez
P. “¿Cuáles eran sus relaciones amistosas con el padre Betances en Yuma?”
R. “Nunca tuve relaciones con él allá.”
P. “¿Por qué el diácono Rigoberto lo menciona a usted en este hecho, al padre Betances y al padre Antonio?”
R. “No entiendo por qué razón”.
P. “Las niñas en los interrogatorios dicen que usted participa en los actos sexuales”
R. “No tengo conciencia de eso”.
P. “¿Cuál era el padre que iba al centro con una pistola?”.
R. “No tengo evidencia de eso”.
P. ¿Usted no ha escuchado si el diácono Rigoberto participaba en esas violaciones?”.
R. “No, no tengo evidencia de eso”.
P. “¿Usted está consciente de que se realizaron violaciones en el Hogar San Francisco Javier?”.
R. “Sí, debido a que llevaron certificados médicos, pero no sé sabe si esas niñas vinieron al centro violadas”.
Quinta parte:
Interrogatorio al padre Ramón Antonio Betances De Jesús
P. “¿Cuántos días visitaba el centro de niños?”.
R. “Yo visité ahí muy pocas veces. Nunca oficié una misa ahí”.
P. “El diácono Rigoberto González menciona al padre Cirilo, al padre Antonio y al ex padre Ramón Betances, ¿es cierto que ustedes participaron en las violaciones de las niñas?”
R. “Seríamos incapaces de participar en algo así”.
Sexta parte:
Interrogatorio a Rosa Elena Mota
P. “¿Usted fue violada también?”
R. “Las niñas dicen eso, pero yo no sé.”
P. “Para usted los responsables de esos hechos están en la cárcel?”.
R. “Yo no sé”.