1 - El Covid19 - La pandemia del coronavirus es la crisis de salud global más importante de nuestro tiempo y presenta el mayor desafío que haya enfrentado la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial. De acuerdo con el Worldometer - el portal de Internet que contabiliza los datos estadísticos respecto a esta pandemia, hasta el 22 de diciembre de 2021, se habían registrado 277.414.050 contagios en todo el mundo, y 5.392.061 muertes. Este virus está presente en todos los continentes excepto en la Antártida. Los casos aumentan a diario en África, América y Europa, y la forma cómo se propaga está muy influenciada por factores sociales, políticos y culturales.
2 - Creando confusión sobre la identidad sexual - La segunda forma cómo Satanás ha estado atacando a la humanidad por entero, es a través de la última generación, al causar una profunda confusión sobre la identidad sexual. Tal parece que ahora más que nunca, nuestros jóvenes están confundidos acerca de su género. Por ejemplo, las solicitudes de empleo en Estados Unidos, en lugar de ofrecer las dos opciones usuales: de Masculino o femenino, dicen: (1) Hombre; (2) Mujer; (3) Otro.
Igualmente se ha removido el género en los certificados de nacimiento. Will Witt, un joven nativo de Colorado, quien atendió a la Universidad de Boulder por dos años antes de abandonar sus estudios, adoptó una decisión basándose en el incansable adoctrinamiento impulsado por los centros docentes. Antes de trabajar para las universidades, lo hizo con otras organizaciones sin fines de lucro para ayudar a difundir los valores de la libertad y política de los conservadores, pero ahora se dedica motivar y ayudar a los jóvenes de todo el mundo, para que luchen por lo que creen.
Cuando le preguntaba a los estudiantes en las universidades cuántos géneros hay. Algunos respondían con la palabra “infinitos” y otros simplemente ponían “x” números. Sin embargo, la Biblia declara que sólo hay dos géneros: varón y hembra.
Es obvio que el Enemigo está haciendo un gran trabajo entre los jóvenes para confundirlos respecto a su identidad sexual, pero la Biblia dice: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” (Gén. 1:27). El versículo es bien claro.
A pesar de todo, hoy existe no sólo confusión sobre la identidad sexual, sino también en las preferencias sexuales, las cuales son enormes. Vemos que la agenda de las lesbianas, gay, bisexuales, transgéneros y los diferentes, se presenta en todas las comedias de televisión como una opción aceptable. Es descaradamente obvio que los medios de comunicación fomentan la agenda homosexual, al incluir en casi todos sus programas, a una pareja de homosexuales o alguien que tiende a sentirse atraído por el mismo sexo.
Estamos viendo al Enemigo entretejer en la estructura de la humanidad, la normalización de algo que Dios declaró claramente que es un pecado “No te echarás con varón como con mujer; es abominación” (Lev. 18:22). “Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre” (Lev. 20:13). “Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío” (Rom. 1:24–27).
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios” (1 Cor. 6:9–10).
3. - Acabando con las familias - Allen Parr, un maestro de la Biblia y conferencista internacional escribió: “La desintegración de las familias no es algo necesariamente nuevo, no obstante ahora hay muchas organizaciones diferentes que luchan por los derechos feministas y muchas otras posiciones en contra de la unidad familiar. Es claro que se está librando un ataque en contra del vínculo familiar. La tasa de divorcios es cada día más alta, incluso entre los cristianos. Cada día son más las parejas que conviven sin casarse. El Enemigo sabe que somos más fuertes juntos que separados, por eso está empeñado en desintegrar la unidad familiar”.
Es interesante que en Mateo 19:8 el Señor Jesucristo diga: “... Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así”, reiterando lo que está escrito en Malaquías 2:16a, que dice: “Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, al que cubre de iniquidad su vestido...” Es claro entonces que Satanás realmente detesta la unidad familiar porque la misma provee el fundamento para la sociedad. El Enemigo sabe esta verdad, por eso crea conflicto y discordia en los hogares a fin de causar el rompimiento familiar.
Tenemos que admitir que el divorcio tiene un efecto negativo sobre nuestros hijos. Porque cuando Satanás separa a los padres de familia, los hijos son más vulnerables a la tentación, por eso es una de las principales tácticas en su estrategia.
4 - Promoviendo el aborto: ¿Qué ha pasado en Estados Unidos desde que en 1973 se aprobara el aborto en la decisión Roe contra Wade? Que han sido abortados 63 millones de niños y 300 millones en China. La tasa de los asesinatos por abortos es impactante y trágica. El aborto es algo que Dios abomina y deberíamos llamarlo por lo que realmente es: “Un asesinato”, y la Biblia declara en Éxodo 20:13, en el sexto mandamiento: “No matarás”.
El enemigo ha estado intentando convertir el asesinato en algo normal, valiéndose del aborto. Igualmente por medio de la agenda homosexual, ha estado trabajando para minimizar este pecado transformándolo en algo sin importancia. Ha disfrazado el asesinato bajo los auspicios del derecho de la mujer a elegir, y tener el control de su propio cuerpo, haciendo creer que el bebé que aún no nacido no es vida y, que por lo tanto, el aborto no es realmente un asesinato. El Diablo trabaja para poner dudas en las mentes de las personas, para insensibilizarlas respecto a lo que realmente está sucediendo: de que el aborto es un asesinato.
5 - Fomentando la División: Otra de las cosas principales que está ocurriendo ahora mismo en nuestra sociedad, es que el Enemigo está fomentando la división en todos los niveles. A veces ni siquiera podemos compartir con los propios hermanos en la iglesia, sin que surja una discusión.
Satanás está usando hoy las redes sociales, como su arma principal para fomentar la discordia y división en la sociedad, pero más que nada en los hogares. Él está causando división en tres formas diferentes. En la raza, la política y el denominacionalismo.
6 - Aumento de los trastornos emocionales - El último componente del plan de seis partes de Satanás para destruir a Estados Unidos en particular, pero a todos los cristianos en general, tiene que ver con los trastornos emocionales. Desde que el mundo es mundo, siempre han habido niños con problemas emocionales: que se enfurecen por cualquier cosa, que son llorones, desaplicados, etc. Pero hoy en lugar de permitir que sus padres los aconsejen, o los corrijan, de inmediato son obligados por las escuelas, especialmente en los países del primer mundo, a acudir a sicólogos y siquiatras que de inmediato les administran medicamentos para hacer frente a estas afecciones. Se olvidan que Juan 10:10 el Señor dijo: “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10).
Estas son las tácticas clave utilizadas en la estrategia de Satanás para realmente causar estragos en el mundo entero. Así que ahora que sabemos cuál es su plan, como cristianos podemos contrarrestarlo si continuamos siendo sal y luz en este mundo. Defendamos la justicia en uno de los períodos más tenebrosos de la historia de este planeta, y mientras esperamos el regreso de Jesucristo, continuemos compartiendo el Evangelio hasta el mismo día de Su glorioso regreso.