En nuestro mundo se oye hablar mucho de la Virgen María. Hay ciertos desacuerdos en cuanto a quién es ella y cómo debemos estimarla.
La base de nuestra creencia tiene que ser la Biblia. Por eso este escrito va a mostrar de la Biblia quién es María, dónde está, y cómo debemos pensar de ella.
El Apóstol Pablo dice: “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria” (1 Ti. 3:16). ¡Qué misterio tan maravilloso el de la encarnación! Cuán asombroso, pero al mismo tiempo esencial para nuestra salvación, que Dios, tal como anticiparon los profetas del Antiguo Testamento, pudiera hacerse hombre:
El Catolicismo Romano ha elevado a los altares a cientos, miles de personas. Pero sobre todas ellas, sobresale una mujer: María. Su rol como “Madre de Dios” ha engrandecido a lo largo de la historia a fieles que han levantado iglesias, catedrales y monumentos en su honra.