Dice Leonard Sweet en la página 218 de su libro Espiritualidad cuántica: «Las Nuevas Luces (los emergentes) deben tomar el tiempo, y permitir que el espacio se temporalice, es decir, que lo eterno se convierta en temporal. También deben atreverse y tener la suficiente movilidad para navegar con Jesús... Las Nuevas Luces deben alcanzar las olas espirituales de una Corriente del Golfo».