John Fox (o Foxe) nació en Boston, en el condado de Lincolnshire (Inglaterra) en 1517, donde se dice que sus padres vivían en circunstancias respetables.
Cristo nuestro Salvador, en el Evangelio de San Mateo, oyendo la confesión de Simón Pedro, el cual, antes que todos los demás, reconoció abiertamente que Él era el Hijo de Dios, y percibiendo la mano providencial de Su Padre en ello, lo llamó (aludiendo a su nombre) una roca, roca sobre la cual El edificaría Su Iglesia con tal fuerza que las puertas del infierno no prevalecerían contra ella.
La primera persecución de la Iglesia tuvo lugar en el año 67, bajo Nerón, el sexto emperador de Roma. Este monarca reinó por el espacio de cinco años de una manera tolerable, pero luego dio rienda suelta al mayor desenfreno y a las más atroces barbaridades.
Habiédose esparcido el Evangelio por Persia, los sacerdotes paganos, que adoraban al sol, se alarmaron en gran manera, y temieron la pérdida de aquella influencia que hasta entonces habían mantenido sobre las mentes y posesiones de las gentes.
Hasta ahora nuestra historia de las Persecuciones se ha limitado Principalmente al mundo pagano. Llegamos ahora a un período en el que la persecución, bajo el ropaje del cristianismo, cometió más enormidades que las que jamás infamaron los anales del paganismo.
Cuando la religión reformada comenzó a difundir la luz del Evangelio por toda Europa, el Papa Inocente III temió en gran manera por la Iglesia de Roma.
Pasaremos ahora a dar una relación de las persecuciones en Italia, país que ha sido, y sigue siendo:
No será inapropiado dedicar unas pocas páginas de esta obra a dar un breve detalle de las vidas de algunos de los hombres que primero dieron pasos, con indiferencia al poder fanático que se oponía a toda reforma, para detener la marea de la corrupción papal, y sellando las puras doctrinas del Evangelio con su sangre.
Los pontífices romanos, que habían usurpado el poder sobre varias iglesias, fueron particularmente severos con los bohemios, hasta el punto de que les enviaron dos ministros y cuatro laicos a Roma, en el año 997, para obtener reparaciones del Papa.
Este ilustre alemán, teólogo y reformador de la Iglesia, fue hijo de Juan Lutero y de Margarita Ziegler, y nació en Eisleben, una ciudad de Sajonia, en el condado de Mansfield, el 10 de noviembre de 1483.