Newslo.com destacó estos hechos en un revelador artículo publicado el 20 de julio de 2013, donde detalla cómo pocas personas cuestionaron lo que Jorge Bergoglio (conocido como "Papa Francisco") anunció la semana pasada, de haber implementado cambios en el sistema legal del Vaticano para actualizar la criminalización por filtraciones de información oficial del Vaticano y formalizar las leyes contra delitos sexuales. Pero ahora que las leyes se han hecho públicas, una mirada más cercana revela que el papa ha hecho ilegal el informar sobre los delitos sexuales contra los niños.
Según las nuevas leyes, revelar o recibir información confidencial del Vaticano recibirá un castigo de hasta dos años en prisión, mientras que delitos sexuales contra los niños, una sentencia de hasta doce años. El asunto está en que todos los delitos sexuales son considerados confidenciales en el Vaticano, entonces ya no hay una manera legal para los funcionarios del Vaticano de reportar los delitos sexuales.
"Obviamente no queríamos que esto sucediera" se lamentó el Ministro de Asuntos Exteriores del Vaticano, Monseñor Dominique Mamberti. "Es absolutamente un error papal que su santidad ha puesto sobre nuestras cabezas. Los delitos sexuales -ahora- son ilegales más que nunca, pero técnicamente, también es ilegal reportarlos." Mamberti dijo que la aprobación simultánea de cada ley es simplemente una coincidencia e insistió en que la iglesia no está tratando de protegerse más contra la vergüenza, pero los críticos fuera del Vaticano son escépticos.
"Ellos saben exactamente lo que están haciendo," afirma Fabrizio Perona del Diario La Repubblica de Italia. "Sólo que pensaron que nadie lo notaría. La iglesia católica quiere impresionar al mundo aparentando ponerse dura contra los delitos sexuales, pero criminalizando las fugas de información, que son la única manera que alguien descubriría sus crímenes. Si te detienes y piensas, el truco es genial."
Mamberti dice ya se están haciendo planes para eliminar este error, pero indica que la mayoría de las veces el cambio viene lentamente a la anticuada ley del Vaticano, que se basa en el código italiano de 1889. "No vamos a permitir que una ley peligrosa como esta se mantenga, pero la gente necesita entender que esto es el Vaticano, y hay un proceso aquí. Votación, incienso, oración. Pedimos a los menores en riesgo que por favor sean pacientes con nosotros".
El clero y los laicos que viven y trabajan en ciudad del Vaticano están sujetos a la nueva legislación, que difiere de la ley canónica que gobierna la Iglesia Católica universal.
En lo que la Santa Sede aclara la ley, Mamberti ha advertido a los posibles delincuentes dentro de las paredes del Vaticano que "están todavía sujetos a la más atenta mirada de todas: el ojo de Dios. ¿Su juicio es mayor que — ¿Oh, a quién estoy engañando? Por ahora, no hay nada que podamos hacer."