Un estudio recientemente publicado por el historiador Ian Mosby reveló que investigadores del gobierno de Canadá utilizaron al menos 1.300 indígenas, la mayoría de ellos niños, en experimentos nutricionales entre los años 1942 y 1952.
Estos aborígenes se convirtieron en sujetos involuntarios de pruebas con vitaminas, minerales e ingestión de calorías. Los suplementos nutricionales se les dieron para ver cómo una dieta de hambre afecta al cuerpo.
"Nuestros hijos se convirtieron literalmente en ratas de laboratorio en las pruebas más desmedidas y terribles", denuncia Atleo agregando que su padre fue una de las "ratas de laboratorio" en una escuela residencial en Columbia Británica.