El sacerdote católico Clodoveo Piazza, quien ahora trabaja como misionero en Mozambique, fue acusado junto con otro ex director del grupo no lucrativo Organización de Ayuda Fraternal, Brasil.
Piazza pasó tres décadas en Brasil trabajando con niños. Del 2001 al 2006 trabajó para programas del gobierno de Bahia que combatían pobreza e iniquidad, y en el 2007 partió para realizar trabajo misionero en Mozambique.