Por medio de un proselitismo agresivo —puerta a puerta— y una dirección autoritaria, el grupo ha crecido de un número pequeño de estudiantes de las Escrituras a unos dos millones y medio, diseminados en más de doscientos países y territorios.
¿Quiénes son los líderes de los Testigos de Jehová?
Los líderes de los Testigos de Jehová son un grupo de hombres que encabezan una organización llamada The WatchtowerBible and Tract Society en la ciudad de Brooklyn, en Nueva York. Este pequeño grupo ejerce una absoluta autoridad sobre los dos millones y medio de miembros. La Sociedad está encabezada por un presidente. Hasta la fecha ha tenido cuatro, cada uno de los cuales ha dejado su marca personal en la fe de la Sociedad.
¿Cómo los presidentes de The Watchtower han moldeado la organización?
Todos los presidentes han gobernado con poder absoluto. Como resultado, su período de gobierno ha sido marcado por su propia personalidad e interpretación bíblica.
Ha habido cuatro períodos distintos en la Sociedad:
- El período de Charles Taze Russell (1872-1916).
- El período del juez Joseph F. Rutherford (1917-1942).
- El período de Nathan H. Knorr (1942- 1977).
- El período de Frederick W. Franz (1977 hasta ahora).
Como los Testigos declaran que Dios mismo ha sido y es la fuente o autor de su interpretación bíblica y sus doctrinas, es importante examinar estos cuatro períodos. Al hacerlo se nos presentan hechos sorprendentes ya que cada líder ha interpretado la Biblia en forma diferente —y hasta contradictoria— de los demás. Al examinar los escritos de estos hombres vemos claramente que la pretensión de que Dios es el autor de todas las doctrinas de la Sociedad es absurda. La Biblia enseña que Dios no es autor de confusión "pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos," 1° Corintios 14:33. La Sociedad, pues, no es guiada por Dios, sino por hombres falibles.
Charles Taze Russell, el fundador de la Sociedad, escribió una nueva Biblia para los fieles de su tiempo. El pretendía que su contenido había venido de Dios por la iluminación del Espíritu Santo. Se trataba de los siete volúmenes de Estudios en las Escrituras. El enseñó que este material era necesario para entender adecuadamente la Biblia. En su principal publicación, la revista The Watchtower (en castellano es conocida bajo el nombre de El Atalaya), en setiembre 15 de 1910, página 298, Rusell escribió que sin los Estudios en las Escrituras uno nunca podrá «ver el plan divino si estudia la Biblia por sí mismo». Además dijo que después de leer tales estadios durante diez años, si uno dejaba de hacerlo y se dedicaba «a la Biblia solamente», «en el plazo de dos años recaería en la oscuridad». Por el contrano, el que nunca leyera la Biblia pero sí tales volúmenes «llegaría a la luz al cabo de dos años, porque tendría la luz de las Escrituras». En otras palabras, Russell pretendía que se necesitaba un nuevo intérprete para comprender adecuadamente la Biblia. Y él pretendía ser ese intérprete.
Pero actualmente la Sociedad contradice muchas de las doctrinas de Russell y sus «interpretaciones divinas» de las Escrituras. El verdadero «intérprete divino» ha sido cambiado. Ya no es Russell sino la misma Sociedad. Ella pretende tener la misma autoridad que proclamaba Russell de que sólo sus interpretaciones de la Biblia tienen validez, mientras que continúa insistiendo en que el estudio de la Biblia sin las otras ayudas que ellos dan llevará a la oscuridad y la herejía.
Por ejemplo en The Watchtower de agosto 15 de 1981 se condena a aquellos que:
«...dicen que es suficiente leer la Biblia exclusivamente, ya sea a solas o en grupos caseros ... a través de tales “lecturas bíblicas” han recaído en las doctrinas apóstatas que el clero cristiano ha estado enseñando hace cien años».
Es interesante que la misma Sociedad admite que cualquiera que lea la Biblia solo llegará a las mismas creencias que siempre han mantenido los cristianos ortodoxos. Sin embargo, los escritos que alguna vez Russell declaró indispensables para entender la Biblia —o sea los suyos— hoy son sumamente ignorados.
Bajo la dirección del segundo presidente, el «juez» Rutherford, la organización se tomó aun más autoritaria. Rutherford instituyó la «era de cambios» e ignoró, alteró o negó centenares o miles de las enseñanzas de Russell. Justificó esos cambios señalando la necesidad de una «revelación progresiva» que permitiera dar «una nueva luz» sobre las ideas de Russell.
Por esa razón, miles de seguidores de Russell, dándose cuenta de que Rutherford había abandonado a aquél, dejaron la organización. Creían en la pretensión de Russell de estar inspirado por Dios y sentían que no debían cambiar sus enseñanzas drásticamente porque eso sería negar a Dios. Sin embargo, la gran mayoría de los Testigos aceptó los cambios sin cuestionamientos.
Durante la tercera época, bajo la dirección de Nathan H. Knorr, el número de Testigos creció de cien mil a unos 2.200.000. En esa etapa se puso un nuevo énfasis en la capacitación sobre las doctrinas bíblicas de los Testigos. Se produjo una nueva traducción de la Biblia para apoyar esas interpretaciones y ocurrieron nuevos cambios en la interpretación bíblica y la doctrina.
La época actual —bajo Frederick W. Franz— puede ser rotulada como «época de crisis», puesto que miles de Testigos han comenzado a convencerse de que no es una organización de Dios y la han dejado, o no son ya sus seguidores.
Aun el sobrino del presidente Frederick W.Franz, Raymond, es un ejemplo de aquellos que han dejado la Sociedad. Su libro Crisis of Conscience muestra por qué The Watchtower no puede ser el «único canal de Dios» en la tierra. Su texto es una exposición autorizada de parte de un líder clave, familiarizado con las acciones internas de la Sociedad. Describe un grupo autoritario de hombres que van a cualquier extremo para retener la imagen de la «guía divina». Raymond Franz llega a la conclusión de que la Sociedad no es de Dios. Cita evidencias de que: 1) es antibíblica; 2) ha dado muchas falsas profecías; 3) ha cambiado sus enseñanzas y políticas; 4) se ha dedicado a mentir y encubrir; 5) ha producido la destrucción en la vida de algunos de sus miembros. «La mayor parte del Cuerpo gobernante no estaban realmente bien versados en las Escrituras», dice (página 97). «Practicaron la manipulación de las Escrituras y de los hechos» para sostener sus interpretaciones de la Biblia (p.245). El énfasis no estaba en «la lealtad a Dios y su Palabra, sino a la organización y sus enseñanzas» (p.257). La Sociedad ha reaccionado ante aquellos que cuestionaban su autoridad con la amenaza de la separación. Para la mayoría de los Testigos de Jehová, eso significa no sólo perder los amigos sino también ser separado o alejado hasta de la propia familia.
¿Qué es lo que atrae a la gente hacia los Testigos de Jehová?
La mayoría es atraída a los Testigos de Jehová porque pretenden tener respuestas con autoridad para muchos de los problemas de la vida. En una sociedad desgarrada por valores relativos e inseguridades personales, cualquier grupo llega a ser atractivo cuando:
- Declara ofrecer dirección divina.
- Proclama tener soluciones genuinas a los problemas de la vida.
- Subraya los valores morales y familiares. La Sociedad The Watchtower apela a que está buscando respuestas, o está cansada de la falta de valores morales y que así es llevada a la fraternidad y compromiso que muestran los Testigos.
Además, mucha gente de las iglesias tradicionales nunca ha recibido enseñanzas bíblicas de parte de sus pastores por lo que, entonces, agradecen a los Testigos porque ellos dedican una gran porción de su tiempo presuntamente a ayudarlos a entender mejor la Biblia.