Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro recorrido por el libro de Génesis. En el programa anterior, finalizamos nuestro estudio del capítulo 35, y hoy nos toca estudiar el capítulo 36, que trata de la familia de Esaú, la cual llegó a ser la nación de Edom. El Espíritu de Dios emplea este método por todo el Libro. El hecho es que se sigue por todas las Escrituras. La simiente que se sigue es Cristo. El Apóstol Pablo lo expresa con claridad. La simiente no son muchos, sino uno, y es Cristo. Por tanto, al recorrer la Escritura, la línea principia con Adán y Eva, y luego sigue con Set hasta Abraham e Isaac, y ahora con Jacob. Este método siempre se sigue. Dios da primero la línea rechazada, y luego la pone de lado en cuanto a cualquier propósito de la Escritura, para tomar una vez más, la línea que conduce a Cristo y seguirla. De modo que este es el propósito del capítulo 36 de este libro de Génesis.
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro estudio en el libro de Génesis. Luego de culminar nuestro estudio del capítulo 34 de este libro, estamos seguros que muchas personas han llegado a la conclusión de que nos equivocamos cuando dijimos que la vida de Jacob había cambiado en Peniel. Llegó al vado de Jaboc y disfrutó de esa experiencia maravillosa allí pero no observamos tanto cambio en su vida en el capítulo 34. Eso es verdad y sin embargo hubo un cambio que tuvo lugar en Peniel. Quizá no lo llamamos una crisis porque tememos que esta cuestión de una experiencia crítica haya sido exagerada por muchos. En efecto, pensamos que hay muchos que creen que si no han tenido una segunda experiencia, no han tenido nada. Bueno, el hecho es que eso simplemente no es verdad. Hay quienes han gozado de una experiencia crítica que es maravillosa. Dwight L. Moody, por ejemplo, disfrutó de una. Estamos seguros que muchos de nosotros podemos mirar atrás en nuestras vidas a una experiencia así. Sin embargo, hay muchos que no han tenido tal experiencia y que nunca hacen mención de una crisis como una cosa de importancia en sus vidas.
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro estudio en el libro de Génesis. En este capítulo 34 que estudiaremos hoy, hallaremos que al detenerse Jacob en Sucot, le ocurrió una tragedia. Acontece un escándalo en la familia de Jacob. Dina, la hija de Jacob y Lea, es deshonrada por Siquem, hijo de Hamor el heveo. Simeón y Leví, hermanos de Dina, vengan este hecho, dando muerte a todos los habitantes de la ciudad de Hamor. Este hecho no se puede justificar y se constituye en una mancha sobre la familia de Jacob. Revela el hecho de que Jacob no salió de la casa de su tío en la tierra de Harán con suficiente anticipación. Hay que ver también que Dios tuvo razón al decir a Jacob que saliera de ese ambiente.
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro estudio del libro de Génesis, y estamos en el capítulo 32. En nuestro programa anterior, nos detuvimos cuando Jacob preparó las manadas y las envió con sus siervos diciéndoles que dijeran a Esaú que eran regalos suyos y que él venía llegando tras ellos. Hoy comenzaremos leyendo desde el versículo 20 y leeremos ahora hasta el versículo 23, que dicen:
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro estudio de Génesis, el primer libro del Antiguo Testamento. En nuestro programa anterior, estábamos considerando la salida de Jacob de la casa de Labán, y dijimos que no le había avisado a Labán que se iba. Y nos detuvimos en el versículo 21 del capítulo 31, donde dice:
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro estudio en el libro de Génesis. Y al llegar al capítulo 30, vemos que Dios está obrando a pesar del pecado de Jacob. Dios no obra por causa del pecado, sino a pesar del pecado de Jacob. El capítulo tiene que ver con la familia de Jacob y el nacimiento de sus hijos. Jacob anhela partir de la casa de Labán, y llega a un convenio con él por la astucia. Veamos cómo se llega a este convenio, leyendo los primeros 3 versículos de este capítulo 30 de Génesis:
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro estudio en Génesis, el primer libro del Antiguo Testamento. En el programa de hoy, damos comienzo al capítulo 29 de este libro maravilloso. Como usted recordará, en el capítulo 28, vimos que Jacob tuvo que salir de su casa a toda prisa. En efecto, salió a escondidas; tuvo que huir porque su hermano Esaú lo iba a matar.
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro estudio del capítulo 27 del libro de Génesis. Y en nuestro programa anterior, concluimos notando que Isaac había descubierto el complot, el engaño que habían hecho Rebeca y Jacob. Notamos también la amargura de Esaú, cuando se dio cuenta que había perdido la bendición de su padre. Hoy, comenzamos con el versículo 41 de este capítulo 27 de Génesis, donde dice:
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro estudio en el libro de Génesis. Comenzamos hoy con los versículos 12 hasta el 14 de este capítulo 26 de Génesis, que dicen:
Continuamos considerando hoy, el capítulo 25 del libro de Génesis, y esperamos que usted, amigo oyente, tenga su Biblia a mano y que busque este capítulo. Comenzaremos a considerar hoy desde el versículo 19. Dice el versículo 19 de Génesis, capítulo 25: