TERCER HECHO: LA CONVERSIÓN DE PABLO, EL PERSEGUIDOR DE LA IGLESIA
-Sabemos por diversas fuentes que Pablo (entonces conocido como Saulo de Tarso) era un enemigo de la iglesia y que se había entregado a perseguir a los fieles -continuó diciendo Licona-. Pero Pablo mismo dice que él se convirtió en un seguidor de Jesús debido a que se encontró personalmente con el Jesús resucitado (Ver 1° Corintios 9:1 y 15:8; Hechos 9:22 y 26). Así que la resurrección de Jesús es atestiguada por alguien que fue tanto un amigo como un enemigo, lo que resulta muy significativo.
PRIMER HECHO: JESÚS FUE MUERTO A TRAVÉS DE UNA CRUCIFIXIÓN
Ya describí la evidencia presentada por Licona para apoyar este primer hecho en el capítulo anterior, la que incluye múltiples fuentes del Nuevo Testamento y cinco fuentes no cristianas.
-Observe, Lee, que este primer hecho resulta tan sólido como cualquier otro de la historia antigua -me dijo Licona-. El consenso de los eruditos es absolutamente abrumador, aun entre aquellos que son escépticos con respecto a la resurrección».
¿Las historias de su resurrección han sido fabricadas?
Se trataba de una rara oportunidad: allí estaba yo, sentado frente al fundador de Play boy, Hugh Hefner, en su opulenta mansión de Los Ángeles, analizando cuestiones espirituales para un programa de televisión que yo conducía. Hefner, vestido con uno de sus pijamas clásicos y una bata de seda, profesaba tener mínimas creencias en Dios, con palabras como
«el comienzo de todas las cosa» y «el gran desconocido». Pero del Dios del cristianismo, dijo: «es algo demasiado infantil para mí».
Tomé mi copia del Corán.
-Usted dice que Jesús murió crucificado, pero los musulmanes creen que Jesús en realidad nunca murió en la cruz -le dije a Licona. Busqué el cuarto sura, y leí en voz alta los versículos 157-158:
Desde la caída del hombre en el huerto del Edén la humanidad necesitaba un Redentor. Un sacrificio con sangre que no tuviera mancha de pecado, lo cual sólo podía ser satisfecho en la persona de un solo Hombre, del Señor Jesucristo. Por lo tanto, es de suprema importancia que reconozcamos la trascendencia que tiene la última semana de la vida del Señor y su sacrificio. Ha sido y siempre será imposible que una persona pueda ser salva por sí misma. Nadie puede ser salvo por sus buenas obras. Necesitamos el sacrificio del Señor a fin de poder tener vida eterna en el cielo. Jesús fue ese sacrificio y su muerte como el Cordero de Dios fue profetizada ya desde Génesis 3:15, cuando Dios le dijo a la serpiente, la simiente de Satanás: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar” (Génesis 3:15).
El productor de cine iraní Nader Talebzadeh es un admirador de La pasión de Cristo, el éxito de taquilla de Mel Gibson en el 2004. La película, dijo él, está magníficamente realizada. Solo existe un problema, señaló: «La historia es errónea».
Brown no había acabado aún.
-Yeshua dijo que él había venido para cumplir lo que estaba escrito en la Ley en los profetas. Predijo la destrucción del segundo templo. Ningún otro líder judío significativo lo había hecho -continuó diciendo-. Deuteronomio 18 dice que se debe prestar atención al profeta que se levante en cada generación. (Ver Deuteronomio 18:15-22) Yeshua es el último gran profeta que habla en Israel. Trae su palabra profética: El templo va a ser destruido, pero el cumplimiento de lo que está en las Escrituras apunta a él.
-Los judíos son el pueblo elegido por Dios -dijo para empezar-. Pero resulta importante comprender que cuando Dios eligió a Abraham y a sus descendientes, había un propósito divino en ello. No se trataba simplemente de tener un pueblo separado que fuera leal a él, sino que era para que a través de Israel todo el mundo fuera bendecido y llegara a conocer al único Dios verdadero. Precisamos mantener esto en mente a medida que avancemos.
La aseveración que los papas son los sucesores del apóstol Pedro, viene a ser la base o piedra angular del romanismo católico, y sin el la Iglesia Romana simplemente no podría funcionar: «El Pontífice romano, como sucesor de Pedro, es la perpetua y visible fuente y fundamento de la unidad de los obispos y de toda la compañía de los fieles « (Vatican Council II: The Conciliar and Post Conciliar Documents, Costello Publishing, 1988, vol.I, p.376).
Entre las muchas cosas que separan al Cristianismo bíblico de todos los otros sistemas de creencia religiosa, hay dos verdades que se destacan a mi parecer como muy significativas. La primera es que nuestro Dios y Creador infinito se ha comunicado directamente con nosotros, sus creados seres finitos, a través de Su palabra — la Biblia.