Casi sin excepción los líderes emergentes abrazan el misticismo (es decir, la espiritualidad contemplativa) en sus áreas teológicas; es el elemento que mantiene unido el movimiento. Mientras esos que promueven estas ideas están convencidos de que no están haciendo daño, el peligro de esto, tal como lo describí en el artítulo anterior, es de importancia capital. Cuando uno traza los orígenes de estas ideas hasta sus raíces, una cosa llega a ser cierta: la Biblia no es la fuente de origen. En realidad, esta formación mística, también conocida como sabiduría arcana, es ocultista por su propia naturaleza. Y mediante la Iglesia Emergente, esta sabiduría ocultista está controlando rápidamente la espiritualidad de un número incontable de vidas.
Mientras varios cristianos en los medios noticiosos, apologistas y otros, escriben críticas y discuten preocupados acerca de la Iglesia Emergente, a menudo hay una falla inexplicable y alarmante para debatir el elemento místico. Es alarmante, porque el misticismo tiene sus raíces en el panenteísmo (que Dios está en todas las cosas) y en el panteísmo (que todo es Dios). Dado que el misticismo es la propia energía que impulsa la Iglesia Emergente, excluirlo de la crítica es eludir el peligro real de este movimiento.
Tal como discutimos en otro artículo, Peter Drucker presentó el esquema de la Iglesia Emergente en la década de 1950 y fue influenciado por esos con persuasiones místicas. De manera interesante, los líderes evangélicos hoy, a menudo mencionan y se refieren a Martin Buber. En las páginas 3 y 215 de su libro Cura para la vida común, Max Lucado cita la declaración de Buber de que «una chispa divina vive en cada ser y cosa». Esta cita es tomada de la página 17 de su libro El camino del hombre, publicado en la década de 1950, en donde Buber dice que «todos los hombres tienen acceso a Dios, pero cada hombre tiene un acceso diferente». Él clarifica sus creencias inter-espirituales cuando añade: «Dios no dice: ‘Este sendero llega hasta mí y este no’, sino que declara: ‘Sea lo que fuere que hagan, puede ser un camino hacia mí». El misticismo de Buber lo llevó a creer que Dios está en todas las cosas, que todas las cosas son Dios, y todos los senderos conducen a él, porque finalmente todo es Dios. Menciono a Buber, porque fue su orientación mística lo que atrajo a Drucker, y es lo mismo que está atrayendo a muchos dentro del cristianismo hoy, incluyendo la Iglesia Emergente. En realidad, el misticismo no sólo atrae a la Iglesia Emergente, es la Iglesia Emergente.
En la página 15 del libro de Buber Confesiones extáticas: El corazón del misticismo, declara: «No hay Dios aparte del mundo, ni hay mundo aparte de Dios... En lo más elevado del éxtasis místico la experiencia del ego, es que se convierte en Dios... ¿Por qué no? ... Allí cesan las diferencias entre el mundo y yo mismo. ‘Es entonces cuando me convierto en Dios’. ¿Por qué no?». En la introducción del libro de Buber, lo que sigue solidifica más su espiritualidad.
El fruto del misticismo es la inter-espiritualidad. Y en ese reino en donde todas las cosas están unidas y en el que supuestamente no existe separación entre el hombre, Dios, o la creación, todo se acepta positivamente... excepto la cruz de Jesucristo. La inter-espiritualidad finalmente conduce al rechazo de la expiación. Es allí hacia donde se dirige la Iglesia Emergente. Más adelante analizaremos más sobre este tema, pero primero vamos a examinar la adopción de la sabiduría arcana por la Iglesia Emergente.
El camino sagrado
Tony Jones, uno de los líderes emergentes originales de la Red de Líderes Jóvenes de Bob Buford, escribió un libro titulado El camino sagrado: Prácticas espirituales para la vida diaria. Phyllis Tickle, quien escribió el prólogo del libro dice que Jones, después de pasar varios años como un joven pastor protestante, «añoraba la pasión y claridad que tuviera la iglesia del primer siglo, a donde quería ir, no al hogar, sino a lo que Robert Webber llamó ‘antiguo y futuro’». Y añade: «Ahora como un académico y candidato a doctor en el Seminario Teológico Princeton, Jones se dedica a desplazarse a través de los siglos ofuscados e intermedios, para traer a la luz esos tesoros de las prácticas de la iglesia primitiva que formaron a los primeros de nosotros, y ora a Dios, para que formen lo antiguo y futuro, a fin de que más y más de nosotros anhelemos volver al hogar».
Después de crecer en una familia que asistía a una iglesia tradicional en la región del oeste medio de Estados Unidos, Jones se desilusionó. Tomó una licencia de tres meses en su trabajo para viajar a Europa en donde visitó un centro de oración para personas jóvenes. Conocido como el Salón Caldera de Lectura, el centro celebraba una vigilia semanal de oración, 24 horas, durante siete días y se llamaban a sí mismos «Monasterio de la Generación Equis». Jones también viajó a Dublin, Irlanda, en donde conoció al sacerdote católico Alan McGuckian y al personal del Centro de Comunicación Jesuita. Luego pasó un tiempo en Taize, una comunidad ecuménica contemplativa en el sur de Francia. Jones explica cómo esta jornada física lo llevó hacia una jornada espiritual que revolucionó su pensamiento y creencias espirituales. Y dice en la página 16 de su libro La jornada sagrada: «Leía en forma voraz autores y libros que no asignaban en el seminario: San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Ávila, y El Camino del peregrino. Me entrevisté con otros protestantes y católico romanos, y con cristianos ortodoxos orientales. Emprendí una larga caminata en los montes Red de Utah con un chamán (un líder tipo gurú que practica estados alterados de la conciencia)».
Según Jones, esta jornada lo sacó fuera de las tinieblas hacia la luz. Ahora desea ser un evangelista para su nueva espiritualidad descubierta. Dice en la página 17: «Hay una riqueza increíble en las prácticas espirituales de las comunidades cristianas antiguas y modernas alrededor del mundo». Jones dijo que descubrió nuevas formas de orar y meditar. Una de estas formas es la «Plegaria de Jesús». Jones explica cómo se hace esto en la página 65: «Sentado cómodamente en una habitación débilmente iluminada con la cabeza inclinada, preste atención a su respiración, y luego comience a orar al ritmo de su respiración. Al inhalar: ‘Señor Jesucristo, Hijo de Dios’; al exhalar: ‘Ten misericordia de mí, pecador’. Cuidando la mente en contra de todas las distracciones, quien ora debe concentrarse durante cada repetición en el significado de las palabras, expresándolas desde el corazón y en el corazón... A fin de mantener la cuenta de las repeticiones, yo uso una cuerda de oración».
Jones dice que los monasterios en Grecia hacen estas cuerdas para rezar que son como una especie de rosario. Cada una tiene cien nudos, y en cada nudo están atadas nueve cruces. Otra de las prácticas de oración que Jones recomienda es la «plegaria centrada». Explica en las páginas 70 y 71: «Como la Plegaria de Jesús, la Oración Centrada surgió de las reflexiones y escritos de los Padres del Desierto... A diferencia de la Plegaria de Jesús, no usa una oración repetitiva. A quien ora se le anima a escoger una simple palabra como ‘amor’ o ‘Dios’.
Cuando la mente se distrae, esta palabra se usa para llevar la mente de regreso para enfocarse en Dios».
La jornada espiritual de Jones es típica de muchos otros que avanzaron por el mismo sendero. Jones está convencido de que estas prácticas místicas le proveen un camino para acercarse más a Dios. En las páginas 17 y 18, explica así su atracción hacia lo místico: «Tal vez hay algo místico y misterioso acerca de estos ritos antiguos, como si estuviéramos haciendo una conexión con un tesoro del Espíritu pretecnológico y preindustrial».
Tal aproximación pragmática hacia la espiritualidad es una receta para el engaño espiritual. Jones, así sea que lo advierta o no, se ha convertido en un evangelista de la sabiduría arcana. El entrar en un estado alterado de la conciencia mediante la salmodia repetitiva y el concentrarse en la respiración se ha convertido en parte de su mensaje evangélico.
El estado Alfa
Como ya hemos visto, Especialidades Juveniles ha sido un pionero en el movimiento de la Iglesia Emergente, asociado tanto con los emergentes como con Zondervan para anunciar su espiritualidad, esta espiritualidad emergente. Un escrito de uno de los autores independientes de Especialidades Juveniles, nos ofrece una clara ilustración de la adherencia del movimiento al misticismo. La crónica, titulada «Disciplinas, místicos y la vida contemplativa» es escrita por Mike Perschon, un pastor canadiense menonita asociado en Alberta. Su artículo provee otro ejemplo de cómo los líderes emergentes han introducido las ideas místicas y luego se las han pasado a otros. Perschon explica cómo se convirtió en un partidario y promotor de lo antiguo y futuro. Dice en su sitio de internet de Especialidades Juveniles, en el artículo «Obreros jóvenes del desierto, místicos y la vida contemplativa»: «Yo choqué con las disciplinas espirituales clásicas... en mi segundo año de escuela bíblica. Uno de nuestros textos de estudio era ‘El Espíritu de las disciplinas’ por Dallas Willard. El curso y el texto apenas tocaban la verdad de las disciplinas, pero el concepto me cautivó. La siguiente primavera, encontré una copia del clásico espiritual de Richard Foster ‘Celebración de la disciplina’ en una tienda de libros usados. Al abrirlo y descubrir cada disciplina detallada capítulo por capítulo, experimenté un profundo sentimiento de gozo y emoción. Había encontrado un verdadero tesoro».
Después de leer estos dos libros sobre formación espiritual (contemplativa), Perschon continuó su jornada espiritual, en donde fue guiado hacia más fuentes místicas que revolucionaron su pensamiento. Él escribe: «Mi clase de historia de la iglesia me familiarizó con la palabra ‘místico’ en la tradición cristiana, y después de mirar más profundamente en la historia del misticismo cristiano, sentí que me encontraba en medio de las disciplinas que tanto deseaba practicar y las enseñanzas de estos padres y madres cristianos. Leí los escritos de Meister Eckhart, San Juan de la Cruz y Teresa de Ávila».
Perschon ha estado activo en transferir su nueva espiritualidad descubierta, la cual obtuvo de los monjes, místicos católicos y hasta de la gente joven que enseña en los retiros juveniles y campamentos de verano. Describiendo algunas de estas actividades, él escribe: «En los laboratorios de almas usábamos... habitaciones múltiples para música diferente, a fin de crear un número de estaciones de oración, en donde las personas puedan tratar varios acercamientos a la plegaria contemplativa».
Perschon construyó un “santuario” en el ropero de un sótano que contenía velas, incienso, rosarios, cassettes de monjes Benedictinos y libros de meditación. Algunas veces su meditación lo llevaba a lo que él se refería como el estado «alfa».
El investigador Ray Yungen dice que los «patrones alfa del cerebro» pueden abrir la puerta al ocultismo. Explica en la página 176 de su libroUn tiempo para partir: «Cuando escucho a un cristiano hablando como esto, se crea una muy profunda preocupación dentro de mí por esa persona, porque sé lo que quiere decir con ‘alfa’».
Yungen nos presenta un ejemplo de la bruja Laurie Cabot. El libro de Cabot, El poder de la bruja, usa el término «alfa» cuando habla de la meditación y el silencio. Cabot explica en la página 173: «Es mi creencia que toda información... nos llega a nosotros en alfa porque toda la información en el universo consiste de energía lumínica. La luz penetra en la glándula pineal, o Tercer Ojo, localizado en el centro de la cabeza entre las cejas, en donde muchos psíquicos dicen que experimentan sensaciones físicas cuando reciben información extra sensorial».
Cabot dice que el estado alfa es «el corazón de la hechicería». Ron Miller en su libro Tan arriba y tan debajo, dice en la página 2, que el ocultista Aldous Huxley habló sobre el estado alterado, declarando que el misticismo es «el mayor factor común» entre las religiones del mundo. El evangélico liberal Tony Campolo, un escritor prolífico y autor que habla a menudo en eventos de la Iglesia Emergente, sugiere la misma cosa en las páginas 149 y 150 de su libro Mi mente hablando, cuando dice: «Más allá de estos modelos de reconciliación, una teología de misticismo provee alguna esperanza para un territorio común entre el cristianismo y el islam. Ambas religiones tienen dentro de sus historias ejemplos de la unión extática con Dios... No sé qué hacer de los místicos musulmanes, especialmente esos que han llegado a ser conocidos como los sufis. ¿Qué es lo que sienten en sus experiencias místicas? ¿Habrán encontrado al mismo Dios que tenemos en el cristianismo místico?» Si el estado alfa de Cabot es verdaderamente el mismo estado alfa de Perschon y Tony Jones y el lugar céltico tenue, entonces lo que estamos viendo es un movimiento entero caminando directo hacia los reinos ocultistas y tomando a millones con ellos.
«¿El próximo Billy Graham?» El titular de un artículo publicado en el Chicago Sun Times, leía: «¿El próximo Billy Graham?» A primera vista, vino a mi mente alguien como Rick Warren o Luis Palau. Pero no eran ninguno de esos a quienes el reportero tenía en mente. En lugar de eso mencionaba a Rob Bell, pastor de Mars Hill como posible sucesor. Mientras eso puede parecerle improbable a muchos, Cathleen Falsani la autora de la crónica, dice que Brian McLaren comentó: «Eso podría muy bien ser cierto». En enero de 2007, Bell fue nombrado en el décimo lugar entre los «50 cristianos más influyentes en América», colocado en un lugar más influyente que Warren (16) y Palau (15).
Bell, un graduado del Colegio Wheaton (el mismo de Graham), es el productor de cortometrajes llamados Nooma (derivado de la palabraPneuma, que significa «aliento» o «espíritu»). En su filme titulado Respirar, Bell declara: «Cada día respiramos alrededor de 26.000 veces... Nuestra respiración debe provenir de nuestro estómago, no de nuestro pecho». A primera vista esto suena bastante benigno, pero en noviembre de 2004, en un artículo en Christianity Today con el nombre de «Mística emergente», Bell dice: «Estamos redescubriendo el cristianismo como una religión oriental, como una forma de vida». ¿Es que acaso el señor Bell sólo trata de sonar posmoderno y culturalmente relevante cuando dice esto, o realmente cree que el cristianismo es una religión oriental? La respuesta a esa pregunta puede encontrarse en dos personas con las que Bell tanto coincide.
En las notas finales de su libro Elvis en terciopelo, Bell recomienda a Ken Wilber (uno de los maestros de Nueva luz de Leonard Sweet). Dice Bell, sobre Wilber en la página 192: «Para una introducción alucinante a la teoría emergente y creatividad divina, aparte tres meses y lea el libro de Ken Wilber, Una breve historia de todo».
Wilber creció en una iglesia cristiana conservadora, pero en algún momento abandonó su fe y ahora es uno de los principales proponentes del misticismo budista. Su libro, recomendado por Bell, Una breve historia de todo, es de la casa de Publicaciones Shambala, nombre que corresponde al término, que en budismo significa «la morada mística de los seres espirituales». Wilber es uno de los más respetados y altamente considerados teóricos en el movimiento de la Nueva Era hoy.
Wilber es quizá mejor conocido por lo que él llama teoría integral. En su sitio en internet, tiene un gráfico titulado «Matriz Integral de la Vida Práctica», el cual enumera varias actividades que uno puede practicar «para ejercitar auténticamente todos los aspectos o dimensiones de su propio ser interior en el mundo». He aquí algunas de estas actividades espirituales promovidas por el señor Wilber: yoga, zen, plegaria centrada, cábala (misticismo judío), meditación trascendental, tantra (sexualidad basada en el hinduismo) y kundalini yoga. Asimismo hay otras más de esta misma naturaleza. Una breve historia de todo, discute de igual manera estas prácticas (en una luz favorable). El que Bell diga que el libro de Wilber es «alucinante» y que los lectores deben pasar tres meses leyéndolo, no deja margen de duda respecto a cuáles son sus simpatías. Lo que alarma es que tantos lugares cristianos, tales como escuelas intermedias y superiores, usen Elvis en terciopeloy los cortometrajes Noomas. La teoría integral de Wilber (la historia de todo) es la misma Teoría de Todo de Leonard Sweet, la cual en esencia es, Dios en todas las cosas. Y eso es lo que Bell quiere decir cuando se refiere a «la teoría emergente y la creatividad divina». En la sección del libro de las anotaciones finales donde menciona a Wilber, Bell dice lo siguiente en la página 157: «Y dijo Dios: ‘¡Que haya vegetación sobre la tierra; que ésta produzca hierbas que den semilla, y árboles que den su fruto con semilla, todos según su especie!’ Y así sucedió. El siguiente versículo es significativo: ‘Comenzó a brotar la vegetación’. Note que no dice: ‘Dios produjo la vegetación’. Dios faculta a la tierra para que haga algo. Le da la capacidad de producir árboles, arbustos, plantas y hierbas que den fruto y semillas. Dios faculta a la creación para que haga más». Mientras eso podría sonar un poco oscuro, es un ejemplo de la “creatividad divina” que Bell menciona en su libro. La creación (incluyendo al hombre) es crear junto con Dios, y la razón es porque toda la creación es divina. Todo es Dios. Claro está, sabemos por la Escritura que esto no es cierto. Conforme usted vaya leyendo Fe destruida, el significado de esto se irá revelando. En su sitio de internet, Bell revela un poco más acerca de sus creencias espirituales. Allí se encuentra una grabación llevada a cabo durante un servicio en Mars Hill, el 19 de marzo de 2006. Ese día invitó a una hermana dominicana para que hablara en su iglesia. Dijo mientras la presentaba: «Tengo una amiga que me ha enseñado mucho acerca de cómo descansar en la presencia de Dios». Durante el servicio, Bell y la hermana guiaron a la congregación en varios ejercicios de meditación.
La hermana que habló en Mars Hill durante ese servicio es del Centro Dominicano en Marywood, Michigan, en donde se usan y enseñan una amplia variedad de prácticas contemplativas místicas. Una de las prácticas en el centro es el Reiki (similar al toque terapéutico). La creencia detrás del Reiki es que todo en el universo está unido por medio de la energía. En Japón, la palabra «Reiki» es el término que se usa normalmente para «ocultismo» (o «energía fantasma»). Es la energía espectral, porque cuando se practica el Reiki, se entra en contacto con espíritus guías.
William Lee Rand, el jefe del Centro Internacional para Entrenamiento de Reiki, declara en su sitio de internet: «Hay fuentes superiores de ayuda que usted puede llamar. Ángeles, seres de luz y espíritus guías del Reiki al igual que su propia iluminación que está disponible para ayudarle... Entre más usted se abre a la verdadera naturaleza del Reiki, la cual es tener un corazón generoso y un deseo centrado en ayudar a otros, entonces más le ayudarán los espíritus guías del Reiki».
El Reiki está haciéndose cada vez más popular en el mundo occidental. Dice Ray Yungen en la página 13 de su libro Un tiempo para partir, que sólo en Estados Unidos, hay ahora más de nueve millones de personas que lo practican. Si el Reiki se introduce en el cristianismo, la declaración de Bell, «estamos redescubriendo el cristianismo como una religión oriental», podría ser muy exacta en el sentido que la religión oriental (el misticismo) está convirtiéndose rápidamente en un calificativo para las corrientes principales cristianas.
Llegando a Cristo por medio del misticismo
El movimiento de formación espiritual enseña que si las personas practican ciertas disciplinas espirituales, pueden llegar a ser como Jesús y modelar sus vidas conforme a él. Sin embargo, no es prerequisito nacer de nuevo ni tener a Cristo morando en el corazón. Tampoco recibirlo como Señor y salvador absoluto. Lo que la formación espiritual ofrece es una alternativa al plan de salvación de Dios revelado en la Escritura.
He aquí el problema: Quien persigue espiritualidad está en busca de algo que lo haga sentirse más cerca de Dios. Si no tiene al Señor morando en el corazón, tal vez nunca ha escuchado el mensaje de arrepentimiento y de nuevo nacimiento, y buscará algo que lo ayude a sentir la intimidad con Dios. Cuando se le introduce en la meditación, la cual produce un sentimiento de euforia y bienestar, confunde esto con la presencia de Dios. De esta forma el fundamento de esta fe, no es en Cristo o la Palabra de Dios, sino más bien en este sentimiento. Esto explicaría por qué tantos maestros de la formación contemplativa y espiritual comienzan a no enfatizar más las verdades bíblicas y a distorsionar las doctrinas de la fe.
Tony Campolo, profesor emérito de sociología de la Universidad de Oriente en St. David, Penssylvania, es fundador de la Asociación Evangélica para la Promoción de Educación. Su propio testimonio es un ejemplo de alguien que no sólo abrazó el misticismo, es la avenida por medio de la cual considera que experimentó el nuevo nacimiento.
En su libro Cartas a un joven evangélico, Campolo comparte su propio testimonio personal en un capítulo titulado «El evangelio de acuerdo a nosotros». En la página 20, comienza el capítulo de la siguiente forma: «Como usted tal vez sabe, la mayoría de evangélicos en algún momento hacen la decisión de confiar en Jesús para salvación y se comprometen a ser la clase de persona que él desea que seamos».
Campolo presenta los detalles de su experiencia de conversión. Comienza declarando en la página 25: «Cuando era un muchacho y crecía en un vecindario de clase media baja en el occidente de Filadelfia, mi madre, una convertida al cristianismo evangélico de una familia católica de inmigrantes italianos, esperaba que yo tendría una de esas experiencias dramáticas ‘de nuevo nacimiento’. Esa fue la forma como ella había llegado a tener una relación personal con Cristo. Ella me llevaba a que escuchara a un evangelista tras otro, orando para que me acercara al altar y regresara ‘convertido’. Pero eso nunca funcionó para mí. Caminaba por el pasillo de la iglesia mientras las personas a mi alrededor cantaban... ‘el himno de invitación’, pero no sentía que nada raro me hubiera ocurrido. Por un tiempo me sentí desesperado, preguntándome si algún día sería ‘salvo’. Me tomó cierto tiempo darme cuenta que iniciar una relación personal con Cristo no siempre ocurre en esa forma».
Ahora, por supuesto que es cierto que no todas las conversiones se experimentan acercándose a Cristo en una cruzada evangelística. Sin embargo, es importante considerar cuidadosamente cómo describe Campolo en este mismo capítulo su experiencia de conversión personal a la luz de la Escritura. Él continúa diciendo en la página 26: «En mi caso la intimidad con Cristo se ha desarrollado gradualmente con el paso de los años, principalmente por medio de lo que los místicos católicos llaman la ‘plegaria centrada’. Cada mañana, tan pronto como me despierto, tomo un tiempo (algunas veces tanto como media hora) para centrarme en Jesús. Digo su nombre una y otra vez para hacer retroceder las 101 cosas que colman mi mente en el minuto en que abro mis ojos. Jesús es mi mantra, como algunos dirían».
El propósito de repetir un mantra o de concentrase en un objeto o la respiración, es remover las distracciones, esperando como resultado escuchar la voz de Dios. Los budistas y los hindúes practican la repetición de una palabra o frase tratando de vaciar su mente y alcanzar un estado más elevado de conciencia que revele su propia divinidad, pero en ningún lugar de la Biblia se recomienda o sugiere tal práctica. De hecho, Jesús dice en Mateo 6:7: “Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos”.
Lugares tenues de “unidad”
La meditación al estilo mantra es de hecho adivinación, en donde los practicantes llevan a cabo rituales o ejercicios de meditación a fin de entrar en trances y luego recibir información de entidades espirituales. Campolo elabora sobre los frutos del misticismo, una atmósfera que él llama «el lugar tenue». Y sigue diciendo: «La repetición constante de su nombre despeja mi cabeza de todo, excepto del conocimiento de su presencia. Al remover todas las otras preocupaciones, soy capaz de crear lo que los antiguos celtas cristianos llamaron ‘el lugar tenue’. El lugar tenue es esa condición espiritual en donde la separación entre el yo y Dios llega a ser tan tenue que Dios es capaz de abrirse paso y envolver el alma».
Este término «lugar tenue» se originó de la espiritualidad celta (contemplativa) y está en línea con el panenteísmo. Caro y Rick Weber, dicen en la página 46 de Viajando juntos (Lugares tenues, abril y mayo de 2007), sobre un mediador: «Yo experimenté un cambio profundo dentro de mí, una tranquilidad que pensé que nunca fuera posible. También fui bendecido con un sentimiento de ‘unidad’ con la naturaleza a mi alrededor y con todos los demás en la familia humana. Fue extraordinariamente maravilloso experimentar a Dios en silencio, en la nada».
Esta “unidad” con todas las cosas es la esencia de la sabiduría arcana. Marcus Borg, un profesor de la Universidad Estatal de Oregon y un autor proemergente, también habla de «lugares tenues». Un comentarista discute las ideas de Borg sobre esto. Dice Chris Baker en la página 155 del libro Una articulación positiva de la teología de Marcus Borg: «En ‘El corazón del cristianismo’, Borg escribe de ‘lugares tenues’, lugares en donde usando la terminología de Eliade, la división entre lo sagrado y lo profano se torna más tenue. Borg escribe que le debe esta metáfora de ‘lugar tenue’ a los cristianos celtas y a la recuperación reciente de la espiritualidad celta. Tal como revela el siguiente pasaje, su comprensión de los ‘lugares tenues’ está profundamente conectada a su panenteísmo, su articulación de Dios como ‘el Más’ y el suyo, como el de Eliade, quien dividió el mundo en estratos de realidad».
Borg dice en la página 155 de su libro El corazón del cristianismo, que estos lugares tenues (alcanzados a través de la meditación) tienen«fundamento profundo en la Biblia y en la tradición cristiana», pero como los otros, es incapaz de presentar evidencia bíblica de que Dios ordena la meditación. Sin embargo, en un capítulo posterior vemos que Borg sí niega verdades esenciales bíblicas tal como el nacimiento virginal y Jesús como el Hijo de Dios. Los lugares tenues implican que Dios está en todas las cosas, y que la separación entre Dios, el mal, el hombre y todo lo demás se hace menos densa y finalmente desaparece en la meditación. Y continúa diciendo: «Dios es un estrato no material de la realidad que nos rodea, ‘aquí mismo’ al igual que ‘más que aquí’. Esta forma de pensamiento afirma que hay por lo menos dos estratos o dimensiones de realidad, el mundo visible de nuestra experiencia ordinaria y el sagrado, el Espiritual, que es Dios».
Mike Perschon también descubrió estos lugares tenues cuando se dedicó a practicar el silencio, como dice en el mismo libro: «Nosotros celebramos los servicios de ‘lugares tenues’ en referencia a una creencia de que cuando oramos, el velo entre nosotros y Dios se torna más tenue. Dedicamos noches enteras a la meditación guiada, a los círculos de tambores y los ‘laboratorios de almas’».
Creo que Campolo, Borg y Perschon, cada uno experimentó el mismo reino en sus lugares tenues, pero la pregunta es: ¿Cuál es ese reino? Campolo, en otra carta escrita en su libro Cartas a un joven evangélico, ofrece instrucciones adicionales respecto a cómo tener una “experiencia de nuevo nacimiento”, dice en la página 30: «Aprendí sobre la forma de tener una experiencia de nuevo nacimiento leyendo de los místicos católicos, especialmente ‘Los ejercicios espirituales de Ignacio de Loyola’... Como la mayoría de los místicos católicos, él desarrolló un deseo intenso por experimentar una ‘unidad’ con Dios». La creencia de Campolo de que usted puede nacer de nuevo al experimentar una “unidad” con Dios mientras adopta las enseñanzas de Ignacio de Loyola es ridícula. Ignacio fundó el orden de los jesuitas con una meta: llevar a los hermanos separados de regreso a la Iglesia Católica. Él y su grupo de hombres despiadados harían todo lo posible por alcanzar esta meta. Han pasado varios siglos. Ahora que nos encontramos en el siglo XXI, su plan se está haciendo una realidad.
En la página 72 de su libro, Campolo le llama a Henri Nouwen «uno de los grandes cristianos de nuestro tiempo». A él obviamente le conmueve mucho el misticismo tal como a Nouwen, y le atribuye este tesoro a la Iglesia Católica. Explica en la página 31: «Después de la Reforma, nosotros los protestantes dejamos atrás mucho de lo que nos desagradaba del catolicismo romano del siglo XV. Estoy convencido que dejamos demasiado. Los métodos de oración empleados por alguien como Ignacio de Loyola se han convertido en preciosos para mí. Con la ayuda de algunos santos católicos, mi vida de oración se ha profundizado».
Disciplinas espirituales
Dice Brian McLaren en la página 246 de su libro Una ortodoxia generosa: «Muchos líderes cristianos comenzaron buscando una nueva forma de contacto, bajo el estandarte de ‘formación espiritual’. Esta nueva búsqueda ha llevado a muchos de ellos a las prácticas católicas contemplativas y disciplinas monásticas de la edad media».
Los promotores de la conversación emergente dicen que estamos acercándonos a una era que promete una conciencia espiritual renovada. Están recomendando las “Disciplinas espirituales” como el camino hacia una transformación espiritual que llevará al cristianismo hacia un nuevo y más alto nivel de espiritualidad, guiando a los participantes más cerca a Dios. Libros publicados por las principales casas cristianas y escritos por autores muy conocidos abundan sobre este tópico. Por ejemplo, en el año 2006, NavPress publicó un libro cuyos co-autores son J. P. Moreland y Klaus Issler titulado La última virtud de felicidad: Descubriendo las disciplinas de la buena vida. Ambos autores son profesores en la Escuela de Teología Talbot en la Universidad Biola en el sur de California. Moreland es profesor de filosofía e Issler es profesor de educación cristiana y teología. En la contraportada de su libro, se encuentra la siguiente declaración: «Estamos felices sólo cuando perseguimos un propósito trascendente, algo mayor que nosotros mismos... ‘La última virtud de felicidad’ examina de nuevo las disciplinas espirituales, ofreciendo ejemplos concretos de formas que puede practicar y transformar su vida».
Moreland e Issler creen que han redescubierto principios espirituales importantes que se habían perdido. Dos de las disciplinas espirituales que los autores han recobrado son “soledad y silencio”. El libro dice que estas dos disciplinas son «absolutamente fundamentales para la vida cristiana». Mientras que es cierto, que apartarse para estar solo es a menudo la mejor forma para concentrarse y evaluar las decisiones más importantes de la vida, el aislamiento y la soledad que Moreland e Issler promueven tiene un parecido definitivo con el misticismo oriental. Los autores tratan de sumarle credibilidad a estas disciplinas espirituales redescubiertas, citando a Henri Nouwen, quien dice en su libro Alcanzando: «Un hombre o una mujer que ha perfeccionado esta soledad del corazón ya no se deja arrastrar por los estímulos divergentes del mundo que le rodea, sino que es capaz de percibir y entender este mundo desde un tranquilo centro interior».
Este “tranquilo centro interior”, sobre el cual escribió Nouwen, es sospechoso, especialmente a la luz de las disciplinas espirituales practicadas por esos involucrados en los credos budista e hindú. Continuando con el desarrollo de la idea, del arte perdido de encontrar el “tranquilo centro interior”, Moreland e Issler declaran en las páginas 54 y 55: «En nuestra experiencia, los centros de aislamiento católicos son usualmente ideales para los retiros en soledad... También recomendamos que traiga con usted fotografías de sus seres queridos y un cuadro de Jesús... O que contemple fijamente una estatua de Jesús. O permita que algún pensamiento placentero, sentimiento o recuerdo circule por su mente una y otra vez».
Yo he escudriñado la Escritura, ¡y en ella no he encontrado nada que diga que debemos contemplar fijamente un cuadro o una estatua de Jesús, o concentrarnos en un pensamiento o sentimiento a fin de establecer un “tranquilo centro interior!” Pero eso no es todo lo que ellos recomiendan. Por ejemplo, Moreland e Issler proveen consejos para desarrollar una vida de oración. Aquí están algunas de las recomendaciones que hacen:
• «Recomendamos que comience repitiendo la plegaria de Jesús unas trescientas veces al día» (Pág. 90). • «Cuando acabe de despertarse, diga la plegaria de Jesús veinte o treinta veces. Conforme lo esté haciendo, algo comenzará a ocurrirle. Dios empezará a ocupar lentamente el centro de su atención» (Pág. 92). • “El uso repetitivo de la plegaria de Jesús para concentrarnos permite que Dios esté dentro de los límites de su mente, y forma el hábito de estar en suave contacto con él todo el día» (Pág. 93).
Moreland e Issler tratan de exponer lo que consideran un caso que presenta la Escritura en el que Dios apoya el uso de la plegaria repetitiva. ¡Pero nunca lo hacen! Dicen en la página 93 que la plegaria de Jesús se deriva de Lucas 18:38 donde el hombre ciego clama: “¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!”, pero en ningún lugar en esa sección de la Biblia (y en ninguna otra) se instruye a las personas para que repitan una interpretación de Lucas 18:38 una y otra vez.
He visitado a Myanmar dos veces. En ambas ocasiones observé y tomé videos tanto de católicos como de budistas practicando la oración repetitiva. De paso, en ambos casos estaban repitiendo estas oraciones una y otra vez mientras iban repasando las cuentas. Sí, tanto los católicos como los budistas mantienen un rosario para llevar la cuenta de cuántas veces han repetido una oración. También entrevisté a católicos y a budistas rezando en Myanmar. Les pregunté qué estaban haciendo y por qué lo hacían. Cada vez que hice esta pregunta, recibí la misma respuesta: Era una forma de concentrarse, de enfocar los pensamientos y ponerse a tono con el mundo espiritual. El salmodiar frases repetitivas para acercarse más a Dios no es bíblico, es satánico. Es interesante, aunque muy triste, que tantas personas hoy, tal como Tony Campolo, tengan vidas espirituales basadas en el misticismo. Cuando alguien no tiene una relación verdadera con el Señor Jesucristo, tal parece que las experiencias místicas llenan ese vacío espiritual. Se piensa que la euforia y el éxtasis que crean la meditación, es la voz y presencia de Dios. Pero estas prácticas en realidad están conectadas con el budismo, hinduismo y catolicismo, en vez del cristianismo bíblico. La Biblia deja claro que el único camino para nacer de nuevo es cuando se recibe por fe a Jesucristo como Señor y salvador. Aunque se les llame cristianas, estas doctrinas de la sabiduría arcana son cualquier cosa menos cristianas. Recordemos la severa exhortación y no cambiemos una relación verdadera y maravillosa con Jesucristo, por una que sólo puede conducir a las tinieblas: “Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él”(1 Ts. 5.5- 10).
Un tercer Jesús
En la página 59 de Una ortodoxia generosa, Brian McLaren describe su jornada espiritual que lo condujo desde su crianza en el cristianismo conservador hasta un Jesús pentecostal y finalmente lo llevó a decir: «Más o menos en ese tiempo, y completamente por accidente, conocí a un tercer Jesús». El siguiente relato nos ofrece una importante revelación a la cual debemos prestar atención, porque muchos están siguiendo este mismo sendero. McLaren dice en la página 62: «A mediados de mis 20, había conocido al Jesús protestante conservador, al Jesús pentecostal y al Jesús católico romano». McLaren descubrió que el Jesús protestante limitaba demasiado. Su insatisfacción lo llevó a la búsqueda de algo más. McLaren encontró lo que estaba buscando en los místicos. Dice en la página 59: «Descubrí otros escritores católico romanos, escritores del siglo XX tales como Flannery O’Connor, Thomas Merton, Henri Nouwen, Romano Guardini y Gabriel Marcel, al igual que a místicos de la edad media y otros».
Fue de estos místicos que la entera actitud de McLaren hacia la salvación y la espiritualidad cambió. Comenzó a emular a Merton y Nouwen, tal como está ilustrado cuando declara en la página 62: «Yo no pensaba de ellos como salvadores diferentes... Pero todavía estaba insatisfecho, especialmente porque sentía que si Jesús era verdaderamente el salvador, no era únicamente mi salvador personal, sino que era el salvador del entero cosmos».
El tercer Jesús que McLaren descubrió, fue el mismo Jesús que Merton y Nouwen habían encontrado, ese que los llevó a creer que Dios mora en todas las personas y que todos los caminos conducen a él. Este tercer Jesús místico está más a tono con la versión del Jesús de la Nueva Era. La jornada de McLaren a lo largo del sendero que viajaron Merton y Nouwen, lo condujo hasta las mismas conclusiones que descubrieron los místicos. La plegaria contemplativa, la formación espiritual, el sendero inter-espiritual, conducen inevitablemente a todos los que siguen a las mismas conclusiones no bíblicas, y si no se arrepienten, a la destrucción espiritual final.