Asi Dice La Biblia

Muchísimas personas en el mundo, tal vez millones, se preguntan en la actualidad: “¿Por qué la élite de los globalistas, quienes se suponen que son muy inteligentes, toman decisiones que están claramente equivocadas?”.  Permítannos responderles, porque la gran mayoría no se advierte de que es Satanás quien está detrás de su maldad.  Él los ha cegado hasta el punto de que no creen que la Biblia es la Palabra de Dios.

Estamos viviendo en un tiempo de gran confusión y agitación.  Lo único que percibimos a nuestro alrededor es angustia, inquietud y confrontaciones.  Asimismo, sólo oímos hablar de guerras, el COVID-19, desastres naturales y plagas.  Por muchos años ya, los temas principales eran los narcotraficantes, las guerrillas, los políticos corruptos, la perversión generalizada en nuestros países respectivos, el aborto y la inmoralidad sexual,  pero lo que está sucediendo ahora mismo se trata de algo muy diferente.  Hoy es imposible conocer la verdad, si prestamos atención a las noticias publicadas por los diferentes medios de comunicación.  Por lo tanto, es importante que analicemos todos los aspectos de cualquier información, para decidir por nosotros mismos cuál es la verdad.

Ya ha transcurrido la mitad del año 2021 y las cosas a nuestro alrededor aparentemente habían comenzado a mejorar, a pesar de que por el otro lado, la situación económica, moral y social continúa empeorando en el mundo entero.

¿Qué debemos pensar como cristianos acerca del hecho, que hoy los gobiernos en todo el mundo están admitiendo públicamente, que por años han estado estudiando el fenómeno de los ovnis y la existencia de los extraterrestres? ¡No nos engañemos, debemos ser realistas!  Todos hemos visto en la televisión videos de vehículos en forma de rombo, naves extrañas que vuelan de formas imposibles para ser seguidas por nuestros aviones.  Son mucho más rápidas y maniobrables... ¡Y alcanzan velocidades de varios miles de kilómetros en fracciones de segundo!  Son capaces de sumergirse en el océano a máxima velocidad, lo cual por supuesto, reduciría cualquier avión de combate promedio a fragmentos en un milisegundo. ¡Y luego surgen en el aire, moviéndose tan rápido como antes!  La única conclusión tácita, es que estamos siendo visitados por seres de otros planetas, quizás de otras galaxias.

Debido al reciente aumento de casos de COVID-19 en Israel, funcionarios estatales decidieron posponer la entrada de turistas internacionales por lo menos durante un mes. El país se estaba preparando para reanudar el ingreso de visitantes de manera individual, según el esquema del Ministerio de Salud, a partir del próximo primero de julio. Sin embargo, dos brotes de coronavirus en escuelas de Binyamina y Modi’in, han constituido el mayor aumento diario de casos de COVID desde el mes de abril.

“El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él”.
— Juan 3:36

De acuerdo con los expertos en la materia, tuvieron que transcurrir casi 1.900 años para que la población mundial ascendiera de un estimado de 250 millones en la época del Señor Jesucristo,  a mil millones y medio a principios del siglo XX.   Luego, en esa misma centuria, la cifra de habitantes en la tierra se cuadruplicó, alcanzando en este año 2021, la  increíble cifra de  7.874.965.825. Actualmente, a pesar de los avances en el control de la natalidad y de los millones de niños abortados, la población mundial sigue aumentando rápidamente.

Dios es quien pone y depone reyes. La Biblia enseña claramente que es Él, no el hombre, quien designa a los gobernantes para que controlen los negocios de la humanidad.  Como dice Romanos 13:1: “Sométase toda persona a las autoridades superiores;  porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas”.

¡Deje ya de decirle a Dios lo grande que son sus problemas, en lugar de eso dígale a ellos, cuán grande es Dios!
(Una historia verdadera traducida del periódico
The Florida Times Union de abril 22 de 2012)

Mariano Rughi

Creo que es la voluntad de Dios que aquellos que hemos encontrado la salud espiritual por medio de Cristo hablemos y testifiquemos acerca de esto a otros, siendo el propósito de Dios el de tocar a otros por medio de aquellos a quienes ya ha tocado.