Comenzamos hoy, amigo oyente, a considerar como dijimos al comienzo, el primer libro de Moisés, llamado el Génesis. Y para este estudio y los demás que continuaremos, vamos a pedirle que tenga siempre su Biblia delante de usted. Para hoy vamos a buscar el primer libro, o sea el Génesis y mientras usted lo busca, quisiera darle algunas sugerencias. La primera es que lea todo el libro de Génesis y ojalá que lo lea todo en una sola ocasión. Reconocemos que a muchos no les será posible hacerlo de una sola vez. La verdad es que nunca he logrado yo leerlo así por causa de las muchas interrupciones, pero le hago esta sugerencia de que si en alguna manera le es posible a usted, procure leer el libro entero de Génesis de una sola vez.
Continuamos hoy, amigo oyente, considerando las guías para el entendimiento de las Escrituras, y llegamos a la última de las lecciones preliminares que hemos estado presentando. Hemos considerado ya cuatro guías o pasos importantes que debemos tener en cuenta. Estos son: Empezar con oración; leer la Biblia; estudiar la Biblia y meditar en la Biblia. Nos encontramos hoy al comienzo de la quinta guía o el quinto paso, para el entendimiento de las Escrituras. Este quinto paso es: Leer lo que otros han escrito acerca de la Biblia.
Estamos considerando las guías o pasos para el entendimiento de las Escrituras y ya hemos hablado de dos pasos, comenzamos a considerar el tercer paso en nuestro programa anterior. El primero fue empezar cada estudio bíblico con oración. El segundo paso es: Leer la Biblia. Y continuamos hoy considerando el tercer paso que comenzamos en el programa anterior y que es: Estudiar la Biblia. Y quisiéramos comenzar hoy desde donde nos detuvimos en nuestro programa anterior.
Continuamos hoy, amigo oyente, considerando las Guías para el Entendimiento de las Escrituras. Mencionamos en nuestro programa anterior que había siete declaraciones o pasos preliminares básicos que es necesario tener en cuenta, y estábamos tratando con el primer paso al final de nuestro estudio anterior. Dijimos que ese primer paso era: Empezar con oración y esto es lo que acabamos de hacer precisamente. Ahora, la razón para esto es que no es simplemente llenar una formalidad o llevar a cabo alguna ceremonia, ni es parte de un ritual de oración. En realidad, estamos frente a un Libro sobrenatural, un Libro que desea comunicarse con nosotros; pero que no se comunicará con nosotros por la sencilla razón de que únicamente el Espíritu de Dios es quien puede tomar las cosas de Cristo y revelárnoslas.
Continuamos hoy, amigo oyente, presentando esta serie de lecciones preliminares antes de comenzar el estudio de Génesis, el primer libro de la Biblia. Hemos estado observando hasta ahora, el Libro, es decir, la Biblia. Vamos ahora a considerar las guías para el entendimiento de las Escrituras. Todo lo que hemos dicho hasta el momento, son declaraciones preliminares que nos pueden servir de ayuda en el entendimiento de la Palabra de Dios.
Continuamos hoy, amigo oyente, con esta serie preliminar de lecciones sobre cómo entender y estudiar las Sagradas Escrituras. Durante los cinco programas anteriores, hemos hablado del Libro que vamos a estudiar en los cinco años siguientes. En nuestro próximo programa, mencionaremos algunas guías que aconsejamos seguir en el estudio de la Biblia, a la luz de todo lo que ya hemos dicho. Pero hoy, vamos a utilizar el tiempo que tenemos a nuestra disposición para continuar hablando acerca de la Biblia misma.
Quisiéramos continuar hoy nuestra consideración de los cuatro aspectos importantes relacionados con la Biblia, y que son: la revelación, la inspiración, la iluminación, y la interpretación. No habíamos concluido nuestra consideración del aspecto de la iluminación la vez pasada, pero quisiéramos presentar la declaración del obispo Pollock al comenzar nuestro estudio de hoy. Él dice: “La Biblia es un corredor entre dos eternidades por el cual anda el Cristo de Dios. Sus pasos invisibles resuenan por el Antiguo Testamento, pero le conocemos cara a cara en la sala del trono en el Nuevo Testamento. Y es sólo por Cristo, quien fue crucificado por mí, que he encontrado el perdón de pecado y la vida eterna. El Antiguo Testamento se resume en la palabra ‘Cristo’. El Nuevo Testamento se resume en la palabra ‘Jesús’, y el resumen de la Biblia entera es que Jesús es el Cristo”. Esa es la declaración del obispo Pollock.
Continuamos hoy, amigo oyente, con esta serie de lecciones preliminares sobre cómo estudiar la Biblia. Hemos llamado a esta serie de lecciones: “Guías Para El Entendimiento de Las Escrituras”, y esperamos que sean de ayuda y bendición para usted en su propio estudio de la Palabra de Dios. En nuestro estudio de hoy, continuamos considerando los cuatro grandes aspectos de la Palabra de Dios, que son: la revelación, la inspiración, la iluminación, y la interpretación. Estos son aspectos muy importantes y es por eso que deseamos mencionarlos una vez más hoy, sólo para agregar una palabra o dos a medida que avanzamos, porque la verdad es que estamos tratando con un libro que está bajo ataque como ningún otro libro. En cierta ocasión, el Dr. McGifford, que era un gran profesor de historia, declaró: “Hay probablemente pocos teólogos protestantes hoy en día que tratan los primeros capítulos de Génesis como historia sobria”. Declaraciones como ésta bien podrían ser multiplicadas sin fin.
Continuamos hoy, amigo oyente, este recorrido bíblico y nos corresponde como dijimos al comienzo, la tercera lección en la serie de “Guías para el entendimiento de las Escrituras”. Dijimos en nuestro programa anterior, que la Biblia es un Libro singular, que no se lo puede comparar con ningún otro libro, porque es un Libro único. Pero es principalmente singular porque es un Libro que tiene doble autor. Ahora, lo que queremos decir con esto es que la Biblia tiene un carácter divino y un carácter humano. Es el Libro de Dios. Y por medio de él, Dios se ha comunicado con la humanidad. Todo lo que Dios desea decir a esta generación se encuentra en este Libro. Si Dios hablara del cielo ahora mismo, sólo repetiría lo que ya ha dicho antes, porque ya ha dicho todo lo que deseaba decir.
Continuamos hoy, amigo oyente, considerando las guías para el entendimiento de las Escrituras. En nuestro programa anterior estuvimos hablando en cuanto a la Biblia misma. Y al comenzar esta gran aventura de ir a través de toda la Biblia, una excursión a través de la Escritura, le invitamos a viajar con nosotros en nuestro autobús bíblico. Usted puede subirse en cualquier esquina, es decir, usted puede comenzar cualquier día en que nos sintonice; porque cuando terminemos, comenzaremos otra vez desde el principio. Pero ya estamos de camino y nos detendremos en su esquina, y si usted desea subirse hoy al autobús bíblico, pues, será un gozo tenerle con nosotros.