La gran controversia se desarrolla en torno a si Jesús ha cumplido con las antiguas profecías mesiánicas y por lo tanto corresponde al perfil del Mesías, palabra que significa «el ungido». La palabra griega que significa Mesías es christos, o sea Cristo, termino que suele colocarse junto al nombre de Jesús.
Si esas predicciones mesiánicas realmente resultan verdaderas en lo que hace a Jesús, las implicancias son enormes. En primer lugar, eso confirmaría la naturaleza sobrenatural de la Biblia, dado que las probabilidades de cumplir con tantas profecías antiguas simplemente por casualidad son matemáticamente desorbitadas. En segundo lugar, si solo Jesús ha cumplido las antiguas profecías, eso constituiría una reafirmación decisiva de su identidad como aquel al que Dios envió para ser el Salvador de Israel y del mundo.
Lo opuesto también podría ser cierto. Cuando la mujer samaritana le dijo a Jesús: «Sé que viene el Mesías», él le respondió: «Ese soy yo, el que habla contigo» (Ver Juan 4:25-26.). Luego de realizar una declaración tan inequívoca, sería un impostor digno de desprecio y rechazo si fracasara en ajustarse a las características del retrato profético; se convertiría en un falso profeta y sería descartado tanto por los judíos como por los gentiles.
A través de la historia, los rabinos judíos han rechazado las credenciales mesiánicas de Jesús. Señalan que él no cumplió con lo que ellos consideran como las profecías mesiánicas principales: lograr un mundo de paz y unidad y acabar con el mal, la idolatría, la falsedad y el odio. «Los judíos tienen una objeción importante en cuanto al Mesías cristiano», dice Kaplan, «y es el hecho de que él no ha tenido éxito» (Aryeh Kaplan, The Real Messiah?, p. 16).
Amy-Jill Levine, una judía experta en el Nuevo Testamento, dijo: «El Mesías es alguien que establece justicia a través de todo el mundo; yo miro por mi ventana y sé que eso no ha sucedido» («¿Do Ali Scholars Believe Jesus Fulfilled Messianic Prophecies?», www .whoisthisjesus. tv/qa.htm#scholars, 28 de diciembre de 2006).
Los cristianos presentan una perspectiva diferente. «No todas las profecías del Antiguo Testamento con respecto al Mesías se cumplieron durante la vida de Jesús aquí», dice el profesor de historia antigua Edwin Yamauchi. «La respuesta de los cristianos es que esas profecías tendrán su cumplimiento cuando Cristo regrese» (Ibid).
Una cosa es cierta: o la historia y la lógica apoyan la conclusión de que Jesús es el Mesías, o no lo hacen. Para investigar el caso de Jesús como Mesías, volé a Charlotte a entrevistar a Michael L. Brown, un erudito que creció siendo judío y se convenció de que realmente Jesús es el Mesías.
Brown tiene un doctorado en Lenguas del Cercano Orientey Literatura dela Universidad de Nueva York, y ha enseñado en Trinity Evangelical Divinity School, en el Seminario Teológico Fuller y en veinticinco distintos países. Ha escrito dieciocho libros, incluyendo una obra en varios volúmenes, Answering Jewish Objections to Jesus [Respuestas a las objeciones judías con respecto a Jesús], que responde a cuestiones históricas y teológicas referidas a las profecías mesiánicas. Me senté junto con Brown en la oficina que tiene en una escuela de ministerio en la que se desempeña como presidente, con los veinte volúmenes del Talmud Babilónico colocados en un estante que colgaba sobre su hombro, y le pedí que expusiera la evidencia que tenía acerca de que Jesús fuera el Mesías.